Tailandia es el mejor punto de inicio para conocer el Sudeste Asiático. No ha perdido su esencia aunque es un país muy turístico, y esto tiene un lado bueno, permite poder adentrarse en él con más facilidad y descubrir su rica gastronomía, la amabilidad de su gente, sus tradiciones y sus playas paradisíacas. ¡No os lo perdáis!
En esta entrada os dejamos una lista con las visitas y excursiones que nos parecen imprescindibles durante un recorrido de dos o tres semanas por «el país de las sonrisas» (aunque descubriréis muchas más en el día a día de nuestro viaje de 25 días en Tailandia y Singapur).
Visitad también nuestra guía con toda la información que tenéis que saber antes de ir a Tailandia.
1· Comer en los mercados de Bangkok

No os podéis ir de Tailandia sin vivir la cultura gastronómica de la comida callejera, un verdadero placer para los amantes de la cocina, como nosotros. El olor emana de todos los callejones y plazas, donde se amontonan puestos que elaboran en el momento platos sabrosísimos, y casi siempre picantes. Os apetecerá probarlo todo. Y lo que más os enganchará serán los bajisimos precios, con platos contundentes por 1 ó 2 euros. Si aún no os han entrado ganas de conocerlos, os recomendamos ver los vídeos de Mark Wiens antes de vuestro viaje.
2· Ir al mercado nocturno de Ratchada

Sin duda nuestro mercado favorito de Bangkok y de toda Tailandia. Su ambiente joven y desenfadado, los locales de comida y copas con música en directo, y las tiendas de artesanos harán las delicias de cualquiera. Para llegar a él, debéis tomar la línea azul del MRT y bajar en Thailand Culture Centre.
Una de los motivos que nos hicieron ir a este mercado es la panorámica que se tiene al anochecer. Debéis entrar al centro comercial y buscar al aparcamiento a mano derecha, subid con el ascensor a la última planta y dirigíos hacia la izquierda. Al asomaros por las barandillas veréis toda la explanada llena de puestos de colores iluminados con los rascacielos de Bangkok de fondo (tenéis más información en nuestra guía fotográfica de Tailandia).
3· Montar en los barcos-taxi de los canales de Bangkok
Una experiencia que nos gustó mucho fue utilizar el transporte público que recorre los canales de Bangkok como un habitante más. A parte de ser muy divertido, permiten desplazarse por la ciudad entre los puntos más turísticos y por unos precios bajísimos.
La línea naranja de Chao Phraya Express Boat conecta Silom con el Wat Arun, el Wat Pho, el Gran Palacio y Khao San Road y el precio del billete es de solo 15 bahts/0,42€.
Si cogéis estos barcos-bus cuidado en los principales muelles (sobre todo en Sathorn) porque hay varias compañías privadas que os intentaran vender sus billetes diciendo que son los barcos de línea, con un coste diez veces mayor.
En la entrada cómo moverse en Bangkok encontraréis toda la información sobre el transporte en esta ciudad.

4· Atardecer frente al Wat Arun

El templo Wat Arun (templo del amanecer) es uno de los más bonitos de Bangkok, con sus prang o torres esbeltas, la central de 77 metros, decoradas con conchas marinas y trozos de porcelana. La entrada cuesta 50 baths/1,40€ por persona.
Para llegar a él hay que tomar los barcos del Chao Phraya (la línea naranja lleva desde la otra orilla). También hay un línea que cruza a la orilla opuesta conectando con el Wat Pho y el Gran Palacio por 4 bahts/0,11€.
Para ver el atardecer, os aconsejamos el embarcadero que hay junto al restaurante Supanniga o desde la terraza del Amorosa Bar (tenéis más información en nuestra guía fotográfica de Tailandia).
5· Ver el mayor buda reclinado en Wat Pho

En el templo budista de Wat Pho, situado al sur del Gran Palacio, se encuentra la imagen del buda reclinado más grande de Bangkok, bañado en oro con 46 metros de largo y 15 de alto. En la sala donde se ubica hay además 108 vasijas de bronce para dejar limosna.
Abre todos los días de 8:00 a 18:30 por un precio de 100 bahts/2,75 €. La entrada incluye una botella de agua (un gesto que se agradece). La gente se concentra en el edificio del buda, pero el recinto es muy chulo, casi tanto como el Gran Palacio. Tiene varios pabellones, edificios y estupas por lo que vale la pena recorrerlo.
6· Subir al mirador del edificio Mahanakhon
Siempre que visitamos una ciudad nos gusta disfrutar de ella desde las alturas, y en Bangkok uno de los mejores miradores es la azotea del edificio Mahanakhon, en Silom. Abre diariamente de 10.00 a 23.00, con un precio de 530 bahts/14,50€ entre semana y 880 bahts/24€ los fines de semana. En el ascensor se reproduce un vídeo interactivo y en menos de 1 minuto se llega a la planta 74 con vistas interiores de 360º. Desde aquí se accede por escalera y ascensor al piso 78, a 314 metros de altura con unas panorámicas de vértigo. Hay una plataforma de cristal para los más atrevidos.

7· Asistir a una clase de cocina

Una de las cosas que más nos gusta cuando vamos de viaje es conocer y probar la gastronomía local, y una de las formas más entretenidas de hacerlo es apuntarse a una clase de cocina para aprender las recetas típicas.
En Tailandia os recomendamos Silom Thai Cooking School en Bangkok o Asia Scenic Cooking School en Chiang Mai. Las clases son muy divertidas y todo lo que se prepara está buenísimo.
Podréis aprender más sobre la comida tailandesa en la entrada qué comer en Tailandia.
8· Mercados de Ploen Ruedee y Anusarn

A lo largo de la calle ChangKlan, situada al este del centro amurallado de la ciudad de Chiang Mai, se instalan cientos de puestos de ropa, artesanía, souvenirs. En las zonas adyacentes, encontraréis el mercado cubierto de Anusarn, con muchas tiendas y restaurantes, el Night Bazaar, con más aspecto de centro comercial; y nuestro preferido, el Ploen Ruedee, un mercado al aire libre con una decoración más moderna repleto de puestos de comida y con actuaciones de música en directo.
9· Saturday Night Market y templo de plata en Chiang Mai
Y seguimos recomendando mercados callejeros, esta vez el Saturday Night Market de Chiang Mai. Instalado cerca de la puerta sur de la ciudad, a lo largo de la calle Wua Lai y sus aledañas, es uno de los más animados de la ciudad. Nos encantó recorrerlo, nos pareció que las tiendas no estaban tan enfocadas al turismo como el resto de mercados y también tiene zonas de comida que no hay que perderse.
El mercado termina en el Wat Sri Suphan o templo de plata, uno de lo más bonitos de la ciudad, y poco explotado. Es la sede de la escuela taller de los artesanos de plata del barrio, que a lo largo de los años han ido plasmando sus creaciones en él.
El horario del templo es de 6:00 a 18:00 (hasta las 23:00 los sábados) y la entrada cuesta 50 bahts e incluye una botella de agua.


10· Recorrer los templos de Chiang Mai

Chiang Mai no es tan moderna como Bangkok, pero tiene un rico patrimonio histórico, que la convierte en el principal centro cultural del norte de Tailandia. Uno de sus principales atractivos es el conjunto de más de 300 templos budistas o wats, muchos de los cuales se localizan dentro de la antigua ciudad amurallada.
No os perdáis el Wat Chedi Luang, con una gran estupa o chedi dañado por un terremoto en el S.XVI o un cañonazo durante la guerra con Birmania (40 bahts/1,10€), el Wat Phra Singh (40 bahts/1,10€), el Wat Pan On y el Wat Phantao (estos dos últimos de entrada gratuita).
11· Visitar el Elephant Nature Park

Cerca de Chiang Mai hay muchos santuarios de elefantes, lugares donde se supone que se rehabilitan elefantes recuperados de circos o heridos por minas en la frontera birmana. Pero cuidado con cuál elegís, porque al final no dejan de ser un reclamo turístico y pueden condicionar mucho las actividades de los elefantes a las visitas (comida, baños, etc.).
Nosotros, después de estudiarlo mucho, elegimos y os aconsejamos Elephant Nature Park donde intentan que el animal no participe en ningún espectáculo (ni siquiera se les baña) y tendréis una buena experiencia.
12· Recorrer la selva en Doi Inthanon
El norte de Tailandia es muy montañoso y selvático, y en él se encuentra Doi Inthanon, situado a una hora y media en coche de Chiang Mai. Es la montaña más alta de Tailandia, con 2656 metros de altura y está integrado en un extenso parque nacional. En la cima encontraréis dos pagodas gemelas construidas en homenaje al rey Inthawichayanon, el séptimo rey de Chiang Mai, y su esposa. Aquí suele hacer frío aunque en Chiang Mai estéis a 30ºC, no olvidéis llevar algo de abrigo o prendas cortavientos.
Se puede llegar por libre en moto o coche de alquiler, aunque lo ideal es hacerlo a través de una agencia acompañados por un guía local que os llevará de senderismo por mitad de la selva descubriendo cascadas escondidas y paisajes con cultivos de arroz en terrazas, huertos de fresas, etc. Una excursión muy recomendable.

13· Bañarse en Monthathan en Doi Suthep

Doi Suthep, es muy conocido por el templo que hay en lo alto de la montaña, pero para nosotros, lo mejor es perderse por los senderos que se adentran en la selva antes de llegar a él. Uno de los mejores es el que lleva a las cascadas de Monthathan. Tras 2-3 kilómetros de caminata desde la carretera, se llega a este rincón en la selva, donde hay cascadas en varios niveles muy frecuentadas por los locales.
La que más llama la atención tiene un precioso salto de agua que cae sobre un tronco situado en un remanso que invita a bañarse. Hay que pagar una tasa de acceso de 100 bahts/2,80 € por persona. Os lo contamos todo en el día 10 de nuestro viaje por Tailandia.
14· Descubrir el paraíso en Koh Kut
Si el paraíso existe, debe ser muy parecido a la isla tailandesa de Koh Kut, situada en el golfo de Tailandia muy cerca de la frontera con Camboya. Playas de arena blanca, aguas turquesas transparentes ideales para bucear, cocoteros, cascadas en mitad de la selva, pequeños pueblos de pescadores construidos en pasarelas de madera sobre el mar, sin apenas tráfico por las estrechas carreteras. Y encima poco conocida y nada masificada. Perfecta para desconectar durante unos días (y plantearse quedarse a vivir allí).
Lo ideal es alquilar una moto y recorrer toda la isla sin prisas y sin ningún objetivo concreto, más que disfrutar y disfrutar.
15· Hacer snorkel en las islas Phi Phi
Este pequeño archipiélago en mitad del Mar de Andamán (provincia de Krabi) está formado por dos islas principales Ko Phi Phi Lee (la isla pequeña) y Koh Phi Phi Don (la isla grande) y otras dos islas más pequeñas (Mosquito Island y Bamboo Island).
Es otro de los paraísos de Tailandia, con la típica estampa de acantilados cársticos que emergen cientos de metros sobre el mar azul. Sin embargo hay un importante problema con la sobreexplotación turística, tanto es así que han tenido que prohibir el acceso a varios puntos de las islas porque las anclas de los barcos habían destrozado el coral.
Sus aguas cristalinas son ideales para hacer una excursión de un día alrededor de las islas y bucear por Maya Bay y Loh Samah Bay, bañarse en Pileh Lagoon (en Koh Phi Phi Lee) y volver a bucear en Nui Beach (en Koh Phi Phi Don). Nosotros la contratamos con una agencia local en Koh Yao Yai, Nextstep Kohyao Travel.
Maya Bay y Loh Samah Bay fueron cerradas indefinidamente a los barcos desde el 1 de octubre de 2018 para permitir la recuperación del fondo marino y la costa degradados por la sobreexplotación turística. A fecha de 2023 sólo se puede acceder a pie desde el otro lado de la isla.
No hay más que ver la cantidad de ferries que llegan al puerto de Ao Tonsai en Koh Phi Phi Don y la masificación hotelera en la isla. Es una pena porque las islas son preciosas.


16· Parque Nacional de Ao Phang Nga

Al norte del Mar de Andamán, se encuentra el Parque Nacional de Ao Phang Nga, lleno de islotes kársticos y desembocaduras de ríos con áreas pantanosas y manglares. Lo más bonito de esta excursión es el recorrido observando todos los paisajes en la distancia, porque vuelve a tener el problema de la masificación turística.
Hay una isla con un islote muy estrecho en mitad de la playa, Koh Tapu, que se ganó la fama por una película de James Bond Island y ahora desembarcan cientos de personas cada hora, eliminando todo el encanto que podía tener.
17· Visitar las ruinas de Ayutthaya

Ayutthaya fue la antigua capital del Reino de Siam entre el S.XIV y el S.XVII, hasta que fue destruida en la guerra birmano-siamesa. El recinto histórico tiene una extensión de unos 15 km cuadrados y fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1981. Hay varias templos en ruinas que se pueden recorrer en bicicleta (50-100 bahts/día), tuk-tuk (300 bahts la hora, aunque podéis negociar) o con excursiones organizadas desde Bangkok (unos 3000 bahts).
Nuestra recomendación es que vayáis por la tarde (ya sea por libre o por agencia), hay mucha menos gente y se puede disfrutar del atardecer desde el majestuoso Wat Chaiwatthanaram.
Otra opción es visitar la predecesora a Ayutthaya, la ciudad histórica de Sukhothai, más al norte.
Si vais por libre, para llegar a Ayutthaya, podéis coger un tren desde Hua Lamphong en Bangkok (1,5-2,5 horas de trayecto por 250-350 bahts en 2ª clase, o 15-20 bahts en 3ª) o en autobús desde Mo Chit 2 Bus Terminal en Bangkok (con un precio de 50 bahts, unas dos horas de trayecto y una frecuencia de 20 minutos).
18· Mercados flotantes y Mercado sobre las vías del tren
Otro de los atractivos de Tailandia, y seña de identidad, son los mercados flotantes, donde los vendedores recorren los canales y ríos sobre sus barcas ofreciendo comida y productos de primera necesidad. Aprovechad para pasear por ellos y disfrutar de la vida cotidiana de los barrios situados en las orillas de los canales.
Los más conocidos son el de Damnoen Saduak (el más masificado, situado a 100km de Bangkok, abre todos los días de 7:00 a 14:00), el de Amphawa (a 60 km de la ciudad, más local, abre los viernes, sábados y domingos de 14:00 a 22:00) y el de Taling Chan (localizado a las afueras de Bangkok, mucho menos conocido y más auténtico, abierto los fines de semana de 9:00 a 17:00).
También es curioso el mercado sobre las vías del tren en Mae Klong, localizado a unos 90 km de Bangkok. Lo que lo hace único es que cada vez que el tren circula sobre él, los vendedores recogen los puestos en cuestión de segundos, montándolos enseguida cuando se va alejando. Abre todos los días de 7:00 a 17:30 y se puede ver el paso del tren unas ocho veces al día (si no está estropeado y no se retrasa):
- Llegadas a Mae Klong: 8:30, 11:10, 14:30 y 17:40.
- Salidas desde Mae Klong: 6:20, 9:00, 11:30 y 15.30


Cómo llegar
- Damnoen Saduak. En autobús desde la Estación del Sur de Bangkok (Sai Tai Mai) o la Estación de Mo Chit; otra opción es contratar una excursión con Mundo Nómada Travel, combinando la visita con el mercado sobre las vías del tren.
- Amphawa. En furgoneta desde las estaciones de Sai Tai Mai o Mo Chit.
- Taling Chan. Coger el Chao Prhaya Express (línea naranja, amarilla o verde) y bajar en Thonburi Railway St y desde allí en taxi.
- Mae Klong. En furgoneta desde Sai Tai Mai o contratando la excursión combinada con Damnoen Saduak.