Nos habían dicho que era la mejor manera de iniciarse en el sudeste asiático, pero teníamos un poco de «miedo» antes de nuestro viaje a Tailandia y Singapur. Ya de vuelta, hemos venido enamorados de este país. Recomendamos visitarlo y explorar sus ciudades y, sobre todo, sus selvas y playas paradisíacas. Aunque el turismo está muy masificado en algunas zonas, aún quedan rincones alejados de los que poder disfrutar casi en solitario.
Su gastronomía también nos ha cautivado, pero algunos platos son demasiado picantes para nuestro gusto. No hay que perderse sus infinitos mercados nocturnos repletos de puestos callejeros de comida rica y barata.
Bangkok es una ciudad caótica donde se mezclan la modernidad con lo tradicional en un ambiente frenético. Chiang Mai es mucho más tranquila, con callejuelas sin coches y casas tradicionales, templos y mucha naturaleza. Las islas y playas de arena blanca y agua azul turquesa son, para nosotros, lo mejor del país.
Os dejamos unos datos prácticos que pueden ser de utilidad a la hora de organizar el viaje (también tenéis información útil en la guía de Singapur, si hacéis escala aquí).
Para los turistas españoles que accedan en avión, no hace falta solicitar visado previo.
En el avión dan un formulario de inmigración para rellenar y así obtener la visa on arrival válida para un periodo de 30 días. Si se accede por vía terrestre el periodo de validez es de 15 días y de 60 días si se solicita a través de un consulado de Tailandia.
En la aduana dan una parte del formulario que hay que conservar hasta la salida del país.
El pasaporte debe tener una vigencia superior a 6 meses.
Nosotros aconsejamos cambiar la moneda en la web de Ria o en sus oficinas antes del viaje (siempre que el país lo permita). Suelen tener mejor tipo de cambio.
En Tailandia encontraréis muchas casas de cambio (no os fiéis de las más baratas). Nosotros cambiamos a muy buen precio en el propio aeropuerto.
Los ATM están por todos lados, pero cuidado con las comisiones (unos 220 bahts).
Las propinas no son obligatorias, pero siempre las agradecen.
El regateo es muy frecuente, sobre todo en los puestos de los mercados nocturnos. Siempre que el precio no esté indicado en el producto, se permite regatear pero con educación y sin ofender con rebajas abusivas.
Cualquier momento es bueno para ir a Tailandia. El clima es tropical, hará calor y humedad todo el año. Se distinguen dos estaciones principales, una seca y otra lluviosa, que varían un poco según la zona. En general, la estación seca abarca de noviembre a junio, y la lluviosa, de julio a octubre.
Para disponer de conexión de datos, se debe comprar un tarjeta SIM.
Una muy recomendable es la tarjeta 4G+tourist de Truemove H, con llamadas incluidas y wifi gratuito en las ciudades. Válida para 15 días por 599 baths (unos 16€). Se puede comprar en las oficinas de Truemove o en cualquier 7Eleven. Hay una aplicación móvil para controlar el gasto y recargarla.
También podéis comprar una tarjeta eSIM en Holafly, se solicita online, se recibe vía email y se activa escaneando un código QR sin cambiar la SIM propia y manteniendo el número de teléfono en WhatsApp.
El idioma oficial es el tailandés o thai.
En los hoteles y zonas más turísticas suelen hablar o chapurrear inglés. En lugares menos transitados y alejados, no lo hablan.
Los carteles suelen estar transcritos al alfabeto latino, pero no hay una regla estándar y podéis encontrar diferentes nombres para un mismo lugar. Por ejemplo, una de las islas en la que estuvimos la encontramos como Koh Kood o Ko Kut.
Cómo siempre, nosotros aconsejamos aprender alguna palabra o expresión en el idioma. Los locales nos lo agradecerán.
*Krap si el que habla es hombre / Ka si es mujer
Es imprescindible tener un seguro de viaje con buenas coberturas y más cuando se viaja a países en los que acudir al médico puede ser bastante caro, como el caso de Tailandia.
Nosotros tenemos un seguro de viaje anual con AMA. Además, empresas como Mondo y seguros iati ofrecen buenas opciones y coberturas en seguros de viaje internacional.
En Tailandia los enchufes son de 220 voltios con doble clavija redonda, como los de España, o doble clavija plana (como los estadounidenses), en algunas zonas.
Llevad adaptadores para los enchufes por si acaso, y nuestro consejo es que llevéis también regletas para poder conectar varios dispositivos a la vez con un único adaptador.
Antes de viajar a zonas tropicales es muy aconsejable acudir al Centro Internacional de Vacunación de vuestra zona o ciudad. Allí un médico os dará los consejos de salud necesarios según el destino y las vacunas recomendadas u obligatorias para poder entrar al país.
Suele haber bastante lista de espera por lo que hay que pedir cita en el Centro Internacional de Vacunación con mucho tiempo de antelación para podáis poneros las vacunas antes del viaje y que hagan el efecto.
Para los turistas españoles que viajan a Tailandia se recomiendan:
1. No beber nunca agua del grifo, siempre agua mineral embotellada o pretratada. Los hoteles suelen proporcionar botellas de agua gratuitas.
2. No olvidéis poneros protector solar y beber mucho líquido; el sol, el calor y la humedad pueden jugar malas pasadas.
3. Consumir siempre comida cocinada, nunca tomar verduras crudas o frutas sin pelar.
4. Usar repelente de mosquitos con alta concentración de DEET, mosquiteras en la cama y ropa de colores claros que cubran brazos y piernas.
Tailandia es un país muy turístico por lo que no tendréis problemas en encontrar alojamiento de cualquier tipo y para cualquier bolsillo: apartamentos, hostales para mochileros, hoteles de categorías altas…
Nosotros siempre miramos los alojamientos en booking.com (tienen una gran selección de hoteles, a buenos precios, muchos con cancelación gratuita) y comparamos los precios en las webs oficiales de cada hotel para ver si encontramos una oferta mejor.
Aunque a muchos les gusta la aventura, tened cuidado en temporada alta e intentad reservar con mucha antelación para evitar quedaros sin sitio donde dormir.
Hablar de comida en Tailandia es pensar en puestos callejeros. Las ciudades y pueblos están llenos de mercados por todas partes, son el lugar preferido de los tailandeses para comer. El olor a citronela, curry, salsa de pescado… envuelve todo (también huele a durian, una fruta muy peculiar y olorosa, prohibida en muchos locales y medios de transporte).
El estómago debe acostumbrarse al picante, porque casi todos los platos pican y mucho. Hay que pedir “no spicy” y aún así picará.
Padthai, sopa tom yum, ensalada de papaya, curry verde, mango sticky rice, son algunos platos típicos irresistibles.
No hay excusas para recorrer Tailandia sin miedo. Encontraréis muchas opciones para desplazaros, adaptadas a todos los bolsillos. Lo más barato es usar el transporte público, pero tarda mucho y algunos vehículos no tienen aire acondicionado. También podéis negociar precios con los típicos tuk-tuk o furgonetas de traslado colectivo. O incluso podréis encontrar billetes de avión a muy buen precio con compañías de bajo coste.
Os dejamos varias entradas con más información sobre:
Os dejamos un mapa con los principales puntos de interés, además, en la entrada Qué ver y hacer en Tailandia y en nuestro día a día tenéis más mapas y mucha más información.
31 de enero de 2021