¿Quién no ha soñado alguna vez con recorrer la sabana africana en busca de fauna salvaje, como si estuviera dentro de un documental de naturaleza? Nosotros teníamos muchas ganas de hacer un safari, pero nunca nos decidíamos por tiempo o por dinero. A finales de 2022, después de mirar muchas webs y agencias de viaje, por fin nos lanzamos.
Estuvimos barajando varias opciones, entre ellas Botswana, Zambia, Kenia y Tanzania. Tanto Kenia como Tanzania son los destinos más elegidos, y no es para menos, en ellos se concentran los más conocidos parques nacionales con una variedad de fauna increíble. Finalmente nos decantamos por Tanzania porque nuestra amiga Yolanda (@mochiladesabores) estaba organizando un safari en un grupo reducido desde España y nos unimos a ellos. Viajamos con Daniel, un guía local que hablaba español y que dirigía la agencia Small World of Travellers, además había sido ranger del Serengeti, todo un acierto.
Durante unos 9 días en Tanzania recorrimos la sabana por los Parques Nacionales del Serengeti y del Tarangire, y el impresionante cráter y la selva del Área de Conservación del Ngorongoro, disfrutando de los paisajes cambiantes, de los amaneceres y atardeceres africanos y, sobre todo, yendo en busca de animales salvajes en su propio hábitat. Tuvimos la suerte de ver leones, leopardos, elefantes, jirafas, rinocerontes, hienas, búfalos, cebras, ñus, guepardos, gacelas y un sinfín más; y dormimos en mitad del Serengeti rodeados de muchos de ellos, literalmente.
Además, de la mano de Dani pudimos conocer la forma de vida tradicional de varias tribus tanzanas y descubrimos la amabilidad y simpatía de los habitantes del país, uno de los más tranquilos y pacíficos de toda África. Sin duda, una experiencia muy enriquecedora e inolvidable que nos ha ayudado a descubrir un país con una extraordinaria riqueza natural y sobre todo humana. Tanzania nos ha robado el corazón. Asante sana.
En esta entrada os dejamos los datos prácticos que consideramos que os pueden ser de utilidad a la hora de organizar un viaje y un safari por Tanzania, uno de los mejores lugares para disfrutar de la fauna africana.
Las primeras dudas cuando se planea el viaje surgen en el momento de decidir dónde y cómo escoger la agencia, qué ruta elegir, cuántos días, en qué fechas… os intentamos aclarar y resumir todo esto y mucho más en el siguiente enlace.
Todos los turistas que viajan a Tanzania necesitan tener un billete de ida y vuelta, el pasaporte en vigor con una validez mínima de 6 meses (y tres páginas en blanco) y un visado de entrada. Éste puede obtenerse en las embajadas y consulados en el extranjero, también se puede obtener la visa a Tanzania online (hay que solicitarla con al menos dos semanas de antelación), o directamente en el aeropuerto de entrada (desde España tiene un coste de 50$ que deben pagarse en efectivo al realizar los trámites).
Si os decantáis por la visa on arrival, nada más acceder a la pequeña terminal del aeropuerto del Kilimanjaro, debéis rellenar un formulario de inmigración con datos personales (nombre y apellidos, pasaporte, número de vuelo, tiempo de estancia, etc.).
Después hay que pasar por varias ventanillas donde os tomarán fotografías, sellarán el formulario y por último pagaréis los 50$. Aquí ya empezaréis a notar la calma con la que los habitantes de Tanzania hacen las cosas, no tengáis prisa, como ellos dicen: Polepole (despacio).
No se pueden obtener chelines tanzanos fuera del país, por lo que debéis cambiar al entrar al país o sacar dinero en los cajeros que hay en los aeropuertos y en las ciudades principales. La mayoría de pagos se hacen en efectivo (raro es que acepten tarjetas de crédito), además, tened en cuenta que en un safari estaréis perdidos en mitad de la naturaleza, lo mejor es llevar suficiente dinero en efectivo para los gastos que sean precisos (propinas, recuerdos, bebidas alcohólicas y otros extras).
Si lleváis el viaje organizado con una agencia local, el presupuesto dependerá de lo que hayáis contratado, pero suele incluir la gasolina, agua y bebidas no alcohólicas, pensión completa, alojamientos y entradas a los parques nacionales.
Aunque los pagos en tiendas locales y puestos de mercados serán en moneda local, os recomendamos llevar el dinero en dólares americanos, muchas agencias, restaurantes y hoteles los aceptan e incluso los prefieren, pero suelen exigir que sean billetes emitidos recientemente (algunos también aceptan euros). Nosotros aconsejamos cambiar a dólares en la web de Ria o en sus oficinas antes del viaje. Suelen tener buen cambio.
No es obligatorio pero sí recomendable dejar propina, por ejemplo 1$ a los que llevan la maleta o trabajadores de hoteles, 8-10$ por día al conductor-guía al final del viaje.
El clima de Tanzania es tropical y en las zonas del norte y noreste (donde están los principales parques nacionales) se alternan estaciones secas y lluviosas. Aunque todas las épocas tienen sus ventajas y sus inconvenientes, es fácil avistar animales en los parques del norte durante todo el año, por lo que cualquier momento es bueno para ir de safari.
La cobertura en la zona norte es bastante mejor de lo que esperábamos, aún así, hay zonas dentro de los parques nacionales, sobre todo en el Serengeti, donde se puede perder.
Para disponer de conexión de datos en Tanzania, lo ideal es adquirir una tarjeta SIM directamente en alguna tienda de telefonía en Arusha, la cobertura es muy buena y son muy baratas. Por ejemplo, en Airtel cuestan 5$ con 4Gb para 1 mes o 10$ con 9Gb. De nuevo, armaos de paciencia, son muy lentos a la hora de activar la tarjeta.
También podéis comprar una tarjeta eSIM en Holafly, se solicita online, se recibe vía email y se activa escaneando un código QR sin cambiar la SIM propia. La cobertura también es buena, pero el precio es mucho más elevado, unos 47€ con 5Gb para 30 días.
Los hoteles y alojamientos suelen disponer de wifi gratuito en las zonas comunes y algunos en las habitaciones.
Algunas agencias tienen todoterrenos con conexiones usb, ideales para ir cargando los móviles cuando hay muchos kms de ruta. De todos modos, llevad siempre baterías externas para no quedaros sin carga.
En Tanzania se hablan más de 120 idiomas (el 90% lenguas bantú) y aunque no hay ninguno oficial, el suajili o swahili es el idioma nacional usado socialmente, en la administración y en la educación primaria.
El inglés tuvo más importancia en la época colonial, pero ahora ha quedado relegado a la universidad o el comercio. En Zanzíbar, de mayoría musulmana, también se habla árabe.
Aunque los que se dedican al turismo (tiendas, agencias, restaurantes, alojamientos) hablan inglés, como siempre os decimos, es mejor aprender algunas palabras y expresiones de cortesía en el idioma local (el suajili se pronuncia igual que se escribe, salvo la J que se lee como una Y):
Es imprescindible tener un seguro de viaje con buenas coberturas y más cuando se viaja a países en los que el acceso a la sanidad puede ser muy complicado y costoso, como el caso de Tanzania.
Nosotros lo contratamos online con la empresa de seguros iati, que ofrece buenas opciones y coberturas en seguros de viaje internacional.
En Tanzania los enchufes son de tipo G, de tres clavijas planas (como los de Reino Unido) con una corriente de 230V a 50Hz.
Es útil llevar un par de adaptadores y regletas para poder cargar todos los dispositivos a la vez.
No hay ninguna vacuna obligatoria para viajar a Tanzania desde Europa, Estados Unidos o Japón.
Desde España se recomiendan las de la hepatitis A y B, la fiebre tifoidea y la profilaxis de la malaria (lo mejor es pedir cita en el Centro Internacional de Vacunación con bastante antelación para que os informen).
Si vuestro lugar de origen es endémico para la fiebre amarilla, sí que se exige un certificado de vacunación para dicha enfermedad.
No bebáis nunca agua del grifo, siempre embotellada y no toméis frutas y verduras crudas para evitar la temida diarrea del viajero.
Comed siempre en lugares donde haya mucho movimiento de gente (habrá más rotación de comida y menos riesgo de proliferación de bacterias).
Hay alojamientos en las principales poblaciones, en las entradas de los parques o en su interior (como el caso del Serengeti). La elección dependerá de la agencia que contratéis y del presupuesto. Podéis dormir en tiendas de campaña en campamentos con bajo presupuesto, en hostales con baño compartido, o en hoteles y lodge con habitaciones o tiendas bien acondicionadas con baño privado si el presupuesto es mayor.
Si lo hacéis por libre, podéis buscar en booking.com (tienen una gran selección de hoteles, a buenos precios, muchos con cancelación gratuita).
Íbamos con ciertos temores y prejuicios sobre la comida tanzana, pero estábamos muy equivocados. Aunque la gastronomía en Tanzania no nos pareció muy variada, nos gustaron todos los platos que nos prepararon las mamas.
Las verduras y frutas son muy sabrosas y predominan en muchas de las elaboraciones, junto con el arroz y las carnes.
Os dejamos una entrada con los platos típicos y los restaurantes que probamos en nuestra ruta, aunque la mayoría de días comíamos de picnic en mitad de los parques nacionales.
Si vuestro objetivo es hacer un safari en Tanzania, probablemente aterrizaréis en el Aeropuerto Internacional de Kilimanjaro, a unos 45 minutos de Arusha, la puerta de entrada a los grandes parques nacionales del norte. Mucho más cerca de la ciudad está el Aeropuerto de Arusha, del que parten rutas domésticas hacia el Aeropuerto del Serengeti o Zanzíbar, en avionetas o aviones más pequeños.
Tenéis más información en la entrada cómo llegar a Tanzania en avión.
Os dejamos un mapa con nuestro itinerario y los principales puntos de interés, además, en la entrada Qué ver y hacer en Tanzania tenéis mucha más información.
3 de julio de 2023