Lisboa es una capital europea con muchísimo encanto. A pesar de estar siendo devorada por el turismo de masas (como el resto del mundo), aún se pueden encontrar rincones auténticos, barrios en los que sus vecinos se dedican a los quehaceres diarios con el fado como banda sonora, miradores que se asoman sobre los tejados de la ciudad con el Tajo de fondo y zonas industriales que están reviviendo convertidas en locales y tiendas de moda.
Se puede recorrer a pie, eso sí, el sobrenombre de la “ciudad de las 7 colinas” (como Roma) no es fortuito, preparaos para subir y bajar cuestas y escaleras inmensas, aunque hay una buena red de tranvías de madera, funiculares y elevadores que ayudan bastante en la tarea.
En esta entrada os dejamos unos datos prácticos a tener en cuenta en vuestro próximo viaje a la capital lusa. Esperamos que os sean útiles. Además, tenéis nuestra escapada de 4 días en Lisboa y Sintra por si os sirve de inspiración.
Los ciudadanos procedentes del espacio comunitario europeo no necesitan ningún visado, sólo el documento de identidad o pasaporte en vigor.
Los ciudadanos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Estados Unidos pueden permanecer en el país 90 días sin visado.
Para más información, consultad la web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Portugal.
Se puede pagar con tarjeta en la mayoría de sitios, pero conviene llevar efectivo siempre. Hay una buena red de cajeros automáticos en la ciudad.
Si necesitáis convertir vuestra moneda, nosotros siempre encontramos el mejor cambio de moneda en Ria.
Los bancos convencionales cobran comisiones abusivas al utilizar la tarjeta en el extranjero, por eso, nosotros llevamos además la tarjeta Revolut estándar, una tarjeta prepago y gratuita que permite sacar dinero y realizar pagos en comercios de todo el mundo sin comisiones, sólo cobran el cambio de divisa interbancario.
Debéis asociarla a la tarjeta de crédito/débito de vuestro banco para poder ir recargándola. Se puede llevar tanto física como virtual en las plataformas de pago móvil (Google Pay y Apple Pay). Lo que más nos gusta es que se controla fácilmente desde la aplicación y notifica todos los movimientos en tiempo real. Además, permite hacer cambio de moneda directamente en la propia aplicación y así se puede pagar y sacar en la moneda local sin comisiones abusivas.
Permite sacar hasta 200€ al mes (a partir de esa cantidad, se cobra un 2%) y tiene un coste de envío de 5-6€, pero sin comisiones de mantenimiento (a veces nos permiten hacer invitaciones gratuitas, ponéos en contacto con nosotros si la queréis en el correo travelisnotjusttourism@gmail.com).
El clima de Lisboa es parecido al clima mediterráneo pero con influencia oceánica, y gracias a la corriente del Golfo, las temperaturas se suavizan durante todo el año.
Las mejores épocas para ir a Lisboa son la primavera y el otoño. Hay menos turismo, bastantes horas de luz y las temperaturas son mucho más suaves. En otoño, las precipitaciones son algo más abundantes que en primavera.
Aunque Lisboa es una ciudad perfecta para una escapada de fin de semana, tiene muchísimo que ofrecer y nosotros os recomendamos emplear mínimo 3 ó 4 días para conocerla a fondo, aprovechar para visitar barrios más periféricos e incluso dedicar algún día a recorrer ciudades próximas con encanto. Nosotros aprovechamos para hacer una excursión de un día a Sintra.
Gracias a la eliminación del roaming en Europa, los ciudadanos españoles podemos disfrutar de nuestras tarifas nacionales, sin ningún coste adicional tanto para llamadas como para uso de datos.
Si no es vuestro caso, lo ideal es comprar una tarjeta eSIM en Holafly, se solicita online, se recibe vía email y se activa escaneando un código QR sin cambiar la SIM propia, manteniendo el número de teléfono en WhatsApp, disfrutando de la mejor conexión en el país, evitando pagos desorbitados con el roaming y olvidándose de buscar redes wifi.
Además, los restaurantes, hoteles y otros puntos turísticos disponen de wifi gratuito.
Llevad siempre baterías externas para no quedaros sin carga en el móvil.
El idioma oficial es el portugués. Debido a la similitud con el español, os entenderán en todos sitios. Además, a los portugueses les gusta hablar en español cuando detectan tu idioma, pero como siempre decimos, es bueno aprender unas expresiones de cortesía que serán muy bien recibidas por los lisboetas.
En Portugal hay un buen sistema sanitario y al solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea está cubierta la atención sanitaria urgente en las mismas condiciones que los portugueses. Aun así, es recomendable viajar siempre con seguro médico. Nosotros tenemos contratado un seguro anual con AMA por unos 42€ al año. Además, empresas como Mondo y seguros iati ofrecen buenas opciones y coberturas en seguros de viaje internacional.
No es necesaria ninguna vacunación especial, no hay ninguna enfermedad endémica, y las medidas sanitarias y de higiene son muy buenas.
Los enchufes son iguales que en España y el resto de Europa continental, con doble clavija redonda a 230V / 50Hz.
Aunque no hacen falta adaptadores, es muy útil llevar alargadores para poder cargar todos los dispositivos (móviles, cámaras, ordenadores, tablets).
Si alquiláis coche, los más actuales suelen tener conexiones usb, ideales para ir cargando los móviles cuando hay muchos kilómetros de ruta.
1. Llevad calzado muy cómodo para poder poder caminar por las cuestas de la ciudad.
2. Reservad el hotel lo más céntrico posible y cerca de una parada de metro o tranvía para facilitar los desplazamientos.
3. Para recorrer la Toscana, reservad el alojamiento próximo a Siena, centro neurálgico.
4. Si lleváis coche, cuidado al acceder y aparcar en las ciudades, os puede caer una multa.
Las mejores zonas para alojarse son los barrios céntricos de Chiado, Baixa y Alfama. Nosotros siempre reservamos a través de Booking.com. Elegimos para nuestra estancia el Lisbon Serviced Apartments en el barrio de Chiado. Un apartamento muy amplio con cocina y una ubicación excelente.
La comida portuguesa en general tiene bastantes similitudes con la española, suelen ser platos sencillos pero sabrosos. En Lisboa no podéis dejar de probar el bacalhau à brás, los quesos, los mariscos y sobre todo, los adictivos paséis de nata. Por regla general, vayáis donde vayáis, saldréis encantados por el trato y la comida.
Lisboa tiene muchisimas calles empinadas, con importantes subidas y bajadas, preparaos para fortalecer las piernas. Pero por suerte, la ciudad dispone de una importante red de transporte público que facilita la tarea (metro, autobuses, y los famosos tranvías históricos, elevadores y funiculares). También hay compañías de ferry y trenes de cercanías que permiten visitar ciudades próximas.
Os dejamos varias entradas con toda la información sobre:
Os dejamos un mapa de la ciudad con todos los puntos de interés, además, en la entrada Qué ver y hacer en Lisboa tenéis mucha más información.
21 de junio de 2021