
La visita a la Mezquita-Catedral de Córdoba es una de las cosas imprescindibles que hacer en la ciudad cordobesa. Se trata de un impresionante conjunto monumental declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984, y uno de los más visitados de España.
A pesar de las muchas modificaciones durante el dominio cristiano, ha llegado hasta nuestros días manteniendo su esencia musulmana con una espectacular ornamentación tanto en el interior como en las puertas de los muros.
Junto a la Alhambra de Granada, supone el máximo exponente de la arquitectura andalusí, siendo una verdadera joya del arte omeya hispano-musulmán de los siglos IX y X, durante las gloriosas épocas del Emirato y Califato de Córdoba.

Un poco de historia
La primitiva mezquita se construyó en el S.VIII, en el lugar donde se ubicaba un antiguo templo visigodo del S.VI, la basílica de San Vicente. Las primeras edificaciones se hicieron durante el mandato de Abderramán I, primer emir de Córdoba.
Posteriormente, bajo los emiratos de Abderramán II y los califatos de Abderramán III y Alhakén II, se llevaron a cabo intervenciones y ampliaciones que fueron dando a la mezquita cada vez más importancia en el mundo musulmán occidental, siendo la mayor ampliación la realizada por Almanzor en el S.X.
Con sus 23400 metros cuadrados, llegó a ser la segunda mezquita más grande del mundo tras la de La Meca, hasta que fue desbancada por la Mezquita Azul de Estambul en 1588.
En el año 1238 y tras la reconquista cristiana de la ciudad, se consagró como templo de culto católico. Ya en el S.XVI, con el fin de Al-Ándalus y el triunfo del cristianismo, se levantó una catedral en medio del templo musulmán, con un crucero renacentista de estilo plateresco, y se creó el Patio de los Naranjos, manteniendo el aspecto hasta nuestros días.

Un recorrido por el interior
El interior de la Mezquita-Catedral de Córdoba es sobrecogedor, formado por varias naves repletas de columnas de mármol, jaspe y granito (nada menos que 856), dispuestas en hileras, que sujetan dobles arcos de herradura y medio punto, con las características bandas rojas y amarillentas (de ladrillo y caliza).
Todo esto le confiere al conjunto un aire solemne y armonioso, sólo roto por la iglesia cristiana construida en el centro. Si tenéis la suerte de visitarla entre semana o en temporada baja, disfrutaréis mucho más de la experiencia.

La macsura (lugar de culto reservado al califa) y el mihrab (habitáculo que normalmente está orientado a La Meca, pero que en Córdoba lo está hacia el sur, como era costumbre en Al-Ándalus) están llenos de detalles de estilo bizantino. La bóveda dorada y la portada son espectaculares.

El exterior de la Mezquita-Catedral
Toda visita a la Mezquita-Catedral de Córdoba se inicia en el Patio de los Naranjos. Justo antes de acceder al interior, se encuentra este precioso patio, a los pies del minarete, con casi un centenar de naranjos plantados en varias filas, y conectado al interior de la mezquita mediante la Puerta de las Palmas.
Era el antiguo patio de abluciones (ritual previo al rezo musulmán). En sus inicios, los arcos del muro sur, donde se encuentra esta puerta, estaban abiertos al patio, pero posteriormente fueron tapiados para construir las capillas de la catedral. Sólo quedaron abiertos los localizados a la derecha de la puerta y en ellos se instalaron en la década de los 70 unas celosías de madera con motivos andalusíes.

En los gruesos muros exteriores llaman mucho la atención las distintas puertas de acceso (más de una quincena), cada una con un diseño y decoración de estilos arágibos diferentes.
La actual Torre Campanario (antiguo alminar musulmán), con sus 54 metros de altura, se ha convertido en un icono de la ciudad y ofrece unas vistas espectaculares del recinto de la mezquita y de toda la ciudad. A sus pies se encuentra la Puerta del Perdón, que da acceso al Patio de los Naranjos y está considerada la entrada principal al recinto.
Se accede por un lateral de dicha puerta y tiene tres niveles visitables: el cupulín barroco, el primer cuerpo de campanas y la terraza del nivel superior.
A pesar de que ha sufrido muchas modificaciones a lo largo de los siglos, desde el comienzo ha tenido la misma función, la de convocar a los fieles. Hoy en día, sus campanas siguen sonando y tienen la peculiaridad de que cada una recibe su propio nombre.

Horario
Los horarios de la Mezquita varían según la época del año y la subida a la Torre Campanario tiene unos horarios específicos con accesos cada media hora.
Mezquita
- De marzo a octubre de lunes a sábado de 10:00 a 19:00 y los domingos de 8:30 a 11:30 y de 15:00 a 19:00.
- De noviembre a febrero de lunes a sábado de 10:00 a 18:00 y los domingos de 8:30 a 11:30 y de 15:00 a 18:00.
Torre campanario
- De marzo a octubre de lunes a sábado de 9:30 a 13:30 y de 16:00 a 18:30 y los domingos de 9:30 a 11, de 12 a 13:30 y de 16:00 a 18:30.
- De noviembre a febrero de lunes a sábado de 9:30 a 13:30 y 16:00 a 17:30 y los domingos de 9:30 a 11, de 12 a 13:30 y de 16:00 a 17:30.
Precios y tarifas
La entrada general cuesta 11€ (14€ si se sube a la Torre Campanario ó 3€ si sólo se opta por la torre).
También hay una entrada nocturna por 18€, «El Alma de Córdoba», que incluye una visita guiada de una hora con un espectáculo de imagen, luz y sonido en el Patio de los Naranjos (el horario varía entre las 20 y las 23h según la época). No esperéis nada impresionante, los grupos son masificados y hay que seguir un recorrido audioguiado, si la compráis al menos veréis el monumento de noche.
Os aconsejamos que hagáis la compra de entradas a la Mezquita-Catedral online para evitar colas. Debéis llevar la entrada impresa o mostrarla en el móvil.
Todos los días, excepto los domingos y festivos religiosos, la entrada es gratuita sólo de 8:30 a 9:30 (antes de la misa diaria) y sin necesidad de reserva previa. También es gratuita para los nacidos o residentes en la ciudad de Córdoba.

Cómo llegar a la Mezquita-Catedral de Córdoba
La mezquita se localiza en pleno centro histórico de Córdoba, junto al Puente Romano que atraviesa el río Guadalquivir. Si os alojáis en un hotel céntrico, podréis ir caminando sin problemas.
Si estáis en otras partes de la ciudad, las líneas de autobuses urbanos 3 y 12 dejan muy cerca del recinto, en la parada Puerta del Puente, justo al inicio del puente.
También podéis movernos con taxi (hay un parada en la C/ Torrijos, 6).