
Grecia es uno de los destinos que más nos han marcado y durante ese viaje surgió este blog. Disfrutamos de la cultura y la gastronomía del país, recorrimos las callejuelas del barrio de Plaka y los restos arqueológicos en Atenas, descubrimos los bonitos pueblos blancos de sus islas y nos bañamos bajo el cielo azul intenso en sus playas… Ya estamos deseando repetir.
En esta entrada os dejamos nuestros consejos y recomendaciones sobre dónde alojarse en Atenas y en las islas de Mykonos, Paros, Santorini y Creta.
Consejos previos
1. Nosotros casi siempre reservamos en booking.com, hay un gran número de alojamientos, a buenos precios, y muchos con cancelación gratuita.
2. Atenas es una ciudad bastante económica en comparación con otras capitales europeas. Reservad un hotel céntrico, próximo al barrio de Plaka y la Acrópolis.
3. Las Islas Griegas, sobre todo Santorini y Mykonos, son muy turísticas y mucho más caras. Aunque hay mucha oferta hotelera adaptada a todos los bolsillos. Intentad reservad con mucho tiempo de antelación, sobre todo en temporada alta, así encontraréis mejores precios y más disponibilidad.

Las mejores zonas donde dormir en Atenas
Plaka
El barrio de Plaka, conocido como el barrio de los Dioses por estar a los pies de la Acrópolis, es el más antiguo de Atenas y una de las zonas más recomendadas para alojarse.
Un entramado de callejuelas adoquinadas, con muchos restaurantes, tiendas de recuerdos y cafeterías. Al ser la zona más turística, los precios son más elevados, pero todos los puntos de interés están muy cerca.
Monastiraki
Junto al barrio de Plaka se encuentra Monastiraki, una de las zonas con más ambiente, sobre todo por la noche los fines de semana. Está muy bien comunicada por metro con el resto de la ciudad, el puerto y el aeropuerto.
Además, la biblioteca de Adriano, el Ágora Antigua y el Ágora Romana se sitúan muy cerca. Los domingos montan un mercadillo de segunda mano que no os podéis perder.
Syntagma
La plaza de Syntagma, donde está la sede del gobierno heleno, se puede considerar el centro de Atenas. Encontraréis muchas tiendas y restaurantes, sobre todo en las calles comerciales Ermou y Mitropolios, que conectan esta plaza con Monastiraki. También tiene buenas conexiones por metro con el resto de la ciudad y el aeropuerto.
Zonas no recomendadas en Atenas
Si salís del centro hacia el norte, veréis muchas zonas deterioradas y negocios cerrados debido a la crisis económica de hace unos años. Evitad estas zonas durante la noche, aunque Atenas no es una ciudad peligrosa. Alrededor de la Plaza Omonia, el ambiente no transmite mucha confianza, igual que la zona entre Metaxourghio y Psyri antes de llegar a Monastiraki.
Os recomendamos alojaros en Plaka, Monastiraki o en los alrededores de la Acrópolis. Si lo hacéis en otro barrio, procurad tener una entrada de metro cerca.

Alojamiento en las Islas Griegas
Lo más complicado en la preparación de un viaje a Grecia es la elección de qué islas se van a visitar (hay miles, aunque sólo un centenar están habitadas). Cada una posee su encanto y todas tienen mucho que ofrecer.
En nuestro recorrido durante 14 días por Grecia, después de mucho pensarlo, escogimos varias Islas Cícladas y Creta. Nos alojamos 3 noches en Mykonos, 2 noches en Paros, 3 noches en Santorini y 4 noches en Creta.
Mykonos
Lo más cómodo es alojarse en la capital de la isla, Chora, el problema es que está muy masificada durante el día, por culpa de los cruceros, y los precios son más altos. Nosotros os recomendamos alejaros de las zonas más turísticas y reservar un hotel con piscina y cerca del mar en la costa del sur (donde los vientos azotan con menos fuerza).
Nuestro alojamiento en Mykonos fue el Sunrise Hotel and Suites, un pequeño hotel con habitaciones amplias de estilo mediterráneo, situado en la playa de Agrari, una de las mejores pero con el peor acceso (una cuesta con una inclinación del 20% mal asfaltada). El desayuno dejaba que desear, pero la piscina, la comida del restaurante de la piscina y la zona de playa nos gustaron mucho.
Paros
Esta isla nos encantó, fue toda una sorpresa. Los pueblos son igual o más bonitos que los de Mykonos y Santorini, pero con menos turismo de masas. El ambiente es más tranquilo y los visitantes suelen ser griegos, lo que la hace más auténtica. Podéis alojaros en Naoussa o Parikia, los dos principales núcleos de la isla, bien comunicados con el resto.
Durante nuestra estancia en la isla de Paros, elegimos el hotel Paros Agnanti, situado en la playa de Krios, en la bahía enfrente del puerto de Parikia, la capital. Ofrece un servicio gratuito de traslado desde el puerto (un detalle que se agradece) y un desayuno muy completo. Reservamos una habitación enorme con piscina privada infinity y unas vistas espectaculares al atardecer, fue la pijada del viaje.
Santorini
A pesar de lo explotada que está turísticamente, Santorini es una de las islas más curiosas y de las que más nos gustaron. Tiene una forma de semiluna alrededor de la caldera hundida de un volcán y unos acantilados inmensos con pueblos blancos encaramados en ellos. Los hoteles suelen ser pequeños, con habitaciones-cueva que se asoman a la caldera. Lo más complicado es moverse con el equipaje por la cantidad de escaleras, aunque los alojamientos se ofrecen a hacer los traslados y llevar las maletas.
Si queréis ofertas más económicas, reservad el alojamiento en la cara opuesta a la caldera, no tendréis las espectaculares vistas panorámicas pero ahorraréis bastante.
En Santorini reservamos una habitación en White Pearl Villas. Dispone de varias villas en Oia típicas de las islas cícladas con vistas a la caldera, jacuzzi, piscina, etc. Elegimos una habitación-cueva con piscina interior y una azotea con jacuzzi y hamacas, pero las vistas no eran como pensábamos. Lo comentamos con la gerente y nos propuso cambiar a otra habitación más pequeña pero con mejores vistas. Además, ellos se ocuparon de mover el equipaje (con las escalinatas que hay en Oia, lo agradecimos) y nos dieron un montón de recomendaciones.
Creta
Creta es una isla enorme y los 4 días que pasamos allí no fueron suficientes para recorrerla entera, por eso estamos deseando volver. Si el resto de griegos son amables, los cretenses son aún más, la comida es más barata que en otras islas y, además, está igual de buena. Sus playas son paradisíacas, algunas con arena blanca y rosa y aguas turquesas cristalinas. Si vais a explorar toda la isla, nuestro consejo es que reservéis dos o tres alojamientos en zonas distintas para aprovechar mejor el tiempo, ya que las distancias son muy largas y las carreteras muy estrechas.
Nosotros decidimos centrarnos en la parte oeste de la isla y reservamos el hotel Balos Beach, la última edificación al noroeste de la isla, antes de entrar en el parque natural de Balos. El hotel estaba bien, con buenas vistas al mar, muy cerca de la playa Balos Lagoon, una comida bastante aceptable y un personal muy amable. Pero tardamos unas 4 horas en llegar desde el puerto de Heraklion. Cuando volvamos a Creta buscaremos más cerca de Chania y Heraklion para estar en una zona más céntrica.