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Roma es uno de los destinos turísticos más demandados de Italia (y del mundo), y no es para menos. La Ciudad Eterna, con casi tres milenios de vida desde su fundación en el siglo VIII a.C., está cargada de historia. Recorrer sus calles adoquinadas es revivir la época más gloriosa del Imperio Romano, alucinaréis con el impresionante Coliseo, el Foro Romano o el Panteón de Agripa, tesoros arquitectónicos con 2000 años de antigüedad; y obras más recientes y también espectaculares como la Capilla Sixtina, la Piazza Navona o la Fontana di Trevi. Tampoco podéis perderos los atardeceres desde alguna de sus Siete Colinas o degustar los gelatos cremosos que preparan en las decenas de heladerías que encontraréis por toda la ciudad.

En esta entrada os dejamos nuestra lista de los imprescindibles que ver y hacer en Roma en 3-4 días (al final de la entrada tenéis también un mapa de localización y las tarjetas turísticas de la ciudad).

También podéis consultar la guía de Roma y nuestro itinerario de 4 días en Roma.

1· Visitar el Coliseo

Coliseo Romano

Este impresionante anfiteatro romano es uno de los símbolos de la ciudad de Roma, con sus 2000 años de historia ha conseguido permanecer en pie hasta nuestros días. Es fácil imaginarse las peleas de gladiadores en la arena y las gradas abarrotadas de público, con más de 50.000 personas exaltadas esperando ver hacia dónde señalaba el pulgar del emperador.

Debéis reservar online la entrada al Coliseo si queréis admirar su interior, pero tenéis que hacerlo con 1 mes de antelación porque se agotan enseguida. La entrada de 24h cuesta 16€ + 2€ de gestión. Nosotros os aconsejamos que compréis la entrada que incluye el acceso a la arena a primera hora para entrar completamente solos al centro del anfiteatro por 6€ más.

Colosseo romano

  • Horario: de octubre a febrero de 9:00 a 16:30; en marzo de 9:00 a 17:30; de abril a agosto de 9:00 a 19:15 y de septiembre a octubre de 9:00 a 18:30.
  • Precio: La entrada estándar 24h permite el acceso durante un día al Coliseo, el Foro Romano y Palatino por 16€ (más 2€ de gestión), con reserva de hora para el Coliseo. La Full Experience permite además entrar a la Arena por 22€ (más 2€ de gestión). Es gratuita el primer domingo de mes.
  • Cómo llegar: la parada Colosseo de la línea de metro B (azul) está junto a la puerta de acceso.

2· Recorrer el Foro Romano y Palatino

Vistas del foro desde el mirador de Via Monte Tarpeo

El Foro era el centro comercial, religioso y político de la ciudad de Roma. Aunque hoy en día muchos de los edificios están en ruinas mejor o peor conservadas, si ponéis en marcha la imaginación mientras recorréis sus calles empedradas, con la Vía Sacra como arteria principal, podréis transportaros a la época del esplendor del Imperio Romano, imaginando el día a día de los romanos entre grandes templos religiosos y edificios civiles.

En el Monte Palatino, una de las siete colinas de Roma y donde se originó la ciudad en el año 1000 a.C, muchos emperadores y altos cargos decidieron construir sus palacios (de ahí la palabra) y jardines. Desde lo alto de la colina tendréis una vista impresionante de todo el foro y el Coliseo.

Foro Romano y Palatino

  • Horario: de octubre a febrero de 9:00 a 16:30; en marzo de 9:00 a 17:30; de abril a agosto de 9:00 a 19:15 y de septiembre a octubre de 9:00 a 18:30.
  • Precio: La entrada estándar 24h permite el acceso durante un día al Coliseo, el Foro Romano y Palatino por 16€ (más 2€ de gestión), sin necesidad de reservar hora. Gratis el primer domingo de mes.
  • Cómo llegar: la parada Colosseo de la línea de metro B (azul) está próxima a la puerta de acceso al foro en la Via Sacra junto al arco de Tito. Hay otro acceso directo al Palatino en la Via di San Gregorio.

Las mejores vistas de todo el foro las tendréis desde el Belvedere del Palatino, a 40 metros de altura. Si no accedéis al recinto, también podéis tener buena panorámica desde el Belvedere de la Via Monte Tarpeo (conocido como “Balcón del Alcalde”) tras los Museos Capitolinos y la Piazza del Campidoglio; y desde las barandillas de Via dei Fori Imperiali.

Muy cerca del Coliseo y el Foro Romano, en la Via dei Fori Imperiali, también podréis admirar la columna de Trajano, con un impresionante bajorrelieve en espiral, y el Mercado de Trajano, el primer centro comercial cubierto de la historia.

3· Basílica y cúpula de San Pedro del Vaticano

La Basílica De San Pedro del Vaticano es el templo cristiano más grande del mundo y está considerado uno de los lugares más sagrados del catolicismo. Se supone que está construida sobre la tumba de San Pedro y la mayoría de papas están enterrados también aquí. Aunque no es la sede oficial del Papa, sí que es la principal iglesia pontificia debido a su cercanía a la residencia papal, su localización en pleno corazón de la Ciudad del Vaticano, y su tamaño, que permite celebrar la mayoría de eventos y ceremonias multitudinarias.

Caminando por la Via della Conciliazione, se accede a la impresionante Plaza de San Pedro, diseñada por Bernini. Con una forma ovalada, rodeada por pórtico de cuatro columnatas con 284 columnas en total, y centrada por un gran obelisco egipcio, está presidida por la fachada de la Basílica y su gran cúpula, que domina toda la ciudad de Roma (y es visible desde casi cualquier punto).

San Pedro del Vaticano

Su construcción comenzó en 1506 y finalizó en 1626, colaborando arquitectos de renombre como Donato Bramante, Rafael Sanzio, Miguel Ángel o Bernini. En su interior, no os perdáis la Piedad de Miguel Ángel, el Baldaquino de Bernini (con 4 columnas salomónicas bajo la cúpula), la estatua de San Pedro en su trono (que tiene el pie derecho desgastado por los besos de los feligreses), y las Grutas Vaticanas, donde se encuentran las tumbas papales.

La majestuosa cúpula, obra de Miguel Ángel, ha servido de inspiración a otros edificios como la Catedral de Saint Paul de Londres o el Capitolio de Washington. Se puede subir a cualquiera de sus dos niveles, el primero da acceso a la Terraza de los Apóstoles y el segundo a la cúspide. Al primer nivel se accede subiendo 551 escalones o con un ascensor. La subida al segundo nivel sólo puede hacerse a pie a través de una estrecha escalera de caracol con 320 escalones, pero las vistas desde arriba merecen mucho la pena.

Basílica y Cúpula de San Pedro

  • Horario: de octubre a marzo de 7:30 a 17:00 y de abril a septiembre de 7:30 a 18:00.
  • Precio: La entrada a la basílica es gratuita, pero hay que madrugar porque se forman largas colas. La entrada a la cúpula cuesta 8€ si se sube a pie al primer nivel; o 10€ si se sube en ascensor.
  • Cómo llegar: parada Ottaviano de la línea de metro A (naranja).
Cúpula de Miguel Ángel de S. Pedro del Vaticano
Piedad de Miguel Ángel en San Pedro del Vaticano

4· Admirar la Capilla Sixtina

Sala de mapas de los Museos Vaticanos

Aunque la residencia oficial del Papa está llena de salones y estancias repletos de obras de arte por todos lados, la Capilla Sixtina es la sala más conocida gracias a los frescos pintados por Miguel Ángel. En la bóveda, el artista representó las historias del Génesis, destacando en el centro la escena de la Creación de Adán, la famosa imagen de Dios a punto de juntar el índice con Adán para darle la vida. En la pared de la cabecera, frente a la entrada de la sala, pintó la también conocida escena del Juicio Final. Cristo y María se sitúan en el centro de la imagen y en torno a ellos los apóstoles, los ángeles y la multitud de personas comunes en pánico, algunas de ellas descendiendo a los infiernos. Es una verdadera obra de arte, os dolerá el cuello de mirar hacia arriba para admirar el trabajo de Miguel Ángel; y pensar que lo hizo él solo durante 4 años aún le da más valor.

Museos Vaticanos y Capilla Sixtina

  • Horario de lunes a sábado de 9:00 a 18:00 (último acceso a las 16:00); los viernes y sábados de abril a octubre de 9:00 a 22:30 (último acceso a las 20:30). Cierra los festivos y domingos (salvo el ultimo domingo de mes que abre de 9:00 a 14:00).
  • Precio: La visita por libre cuesta 17€ . Hay que comprar la entrada online con dos meses de antelación para asegurar el acceso, poder elegir la hora de entrada y evitar las colas (17€ + 4€ de cargos de gestión). Es gratuita el último domingo de cada mes.
  • Cómo llegar: paradas Cipro y Ottaviano de la línea de metro A (naranja).

Está prohibido hacer fotos y vídeos en la Capilla Sixtina y también pararse en el centro de la estancia, que, como es de esperar por su fama, está siempre a reventar de gente. Además, como obligan a seguir un recorrido marcado y hay muchos grupos de visitas guiadas, está todo muy masificado.

5· Subir al Castel Sant'Angelo

Muy cerca del Vaticano, a orillas del Tíber, se encuentra el Castillo de Sant’Angelo. Construido sobre el Mausoleo de Adriano, de época romana, el edificio ha tenido muchos usos a lo largo de la historia, desde su función originaria como sepulcro hasta prisión; y ha sufrido muchas remodelaciones durante la Edad Media y el Renacimiento hasta tener el aspecto actual de fortaleza.

Una de las curiosidades de este edificio es que conecta directamente con el Vaticano a través de un pasillo elevado fortificado, el Passetto di Borgo, que ha servido de vía de escape para algún papa en peligro. También es curiosa la rampa en espiral de origen romano que da acceso a los distintos niveles del castillo.

El nombre actual se debe a una visión que tuvo el papa Gregorio I en el año 590 durante una epidemia de peste. En ella, aparecía el arcángel Miguel en lo alto del Mausoleo enfundando su espada y anunciando el fin de la epidemia. Para conmemorar este hecho, se colocó la estatua de un ángel, en sus inicios de madera, posteriormente de mármol y finalmente de bronce en el año 1753.

Merece la pena visitarlo para no perderse las vistas a la ciudad de Roma y el Vaticano desde sus terrazas y ventanas.

Castel Sant'Angelo

Castel Sant’Angelo

  • Horario de martes a domingo de 9:00 a 19:30.
  • Entrada 13€. Gratis el primer domingo de mes.
  • Cómo llegar: parada Lepanto de la línea de metro A (naranja).

6· Pasear por la Piazza Navona

Piazza Navona

La Piazza Navona es una de nuestras preferidas, ocupa el lugar donde se situaba el estadio de Domiciano en el año 86, un espacio muy abierto y con mucho ambiente durante todo el día. Encontraréis un montón de terrazas alrededor y muchos pintores y artistas callejeros. Lo que más os llamará la atención son sus tres fuentes de estilo barroco. La más importante es la que está en en el centro de la plaza, la Fontana dei Quattro Fiumi (Fuente de los Cuatro Ríos), diseñada por Bernini en 1651; las cuatro esculturas representan los cuatro ríos más importantes de la época: el Ganges, el Nilo, el Danubio y el Río de la Plata; y en el centro hay un enorme obelisco de 16 metros. En los extremos de la plaza se sitúan las otros dos fuentes, la Fontana del Moro y la Fontana del Nettuno, ambas de Giacomo della Porta.

7· Ver el Panteón de Agripa

Óculo del Panteón de Agripa

El Panteón de Agripa es el monumento mejor conservado de la Antigua Roma, su construcción se remonta al año 126 d.C, en la época de Adriano. En el siglo VII fue transformado en iglesia y desde entonces ha estado en uso hasta nuestros días. El edificio tiene una forma circular y mide exactamente lo mismo de ancho que de alto, 43 metros. La fachada principal rectangular está formada por 16 columnas corintias de granito y 14 metros de altura bajo un frontón en el que se puede ver la inscripción «M · AGRIPPA · L · F · COS · TERTIVM · FECIT» (“Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo hizo»). Lo más curioso es el óculo de casi 9 metros que se abre en el centro de la enorme cúpula, la más grande del mundo hecha de hormigón sin armar (y más grande que la de San Pedro). Cuando el sol está en el cénit, sus rayos iluminan el interior del templo.

Panteón de Agripa

  • Horario: todos los días de 9:00 a 19:00 (último ingreso a las 18:45).
  • Entrada: el acceso es gratuito, pero los fines de semana es necesario reservar previamente online.
  • Cómo llegar: parada Barberini de la línea de metro A (naranja).
Pantheon de Agripa

En el interior del Panteón, hoy Iglesia de Santa Maria Rotonda, están enterrados muchos reyes y personajes ilustres, el más famoso, el pintor renacentista Rafael.

8· Tirar una moneda en la Fontana di Trevi

Fontana di Trevi

Si por algo es famosa la ciudad de Roma, a parte de los vestigios del Imperio Romano, es por la Fontana di Trevi, una de las fuentes barrocas más bonitas de Roma y del mundo. Situada en una pequeña plaza donde confluyen tres calles (de ahí el nombre, tre vie), impresiona por su diseño y sus dimensiones, 26 metros de alto por 20 de ancho. Sus orígenes se remontan al año 19 a.C. cuando el acueducto Aqua Virgo finalizaba en esta ubicación, pero el aspecto actual data de 1762 y se lo debemos a Nicola Salvi y Giuseppe Pannini. Cada día miles de turistas se acercan a admirar esta fuente y realizar el famoso ritual de lanzamiento de monedas (lo que puede ser un poco agobiante, por eso os aconsejamos ir a primera hora de la mañana o de noche).

Tirar monedas en la Fontana di Trevi

La tradición de tirar monedas a la fuente surgió en 1954 tras la película «Tres monedas en la fuente». Según dice este mito, si tiras una moneda volverás a Roma; si tiras dos encontrarás el amor de un/a italiano/a; y si tiras tres te casarás con esa persona. La técnica exacta consiste en arrojar la moneda con la mano derecha por encima del hombro izquierdo, pasando por el corazón, de espaldas a la fuente. Tenéis más curiosidades como esta en la entrada consejos y curiosidades de Roma.

Al año se recaudan un millón y medio de euros de la Fontana di Trevi, unos 4000€ al día, que van destinados a la conservación del patrimonio municipal y a otros fines de interés social y cultural (hasta el 2019 pertenecía a la fundación diocesana Cáritas).

9· Ir al mercado de Campo de' Fiori

Todas las mañanas de lunes a sábado instalan un animadísimo mercado con puestos de pasta, verduras, frutas, flores, etc. en la céntrica plaza de Campo de’ Fiori (y ya sabéis lo que nos gusta a nosotros un mercado). También es una buena zona para comer o cenar, porque en los alrededores de la plaza encontraréis muchísimos restaurantes con terraza y gelaterias. Tanto de día como de noche, es imprescindible pasar por aquí, aunque en los últimos años el mercado ha dejado de tener esa esencia de barrio y los puestos ofrecen cada vez más productos enfocados al turismo de masas.

En la Edad Media al ambiente era diferente, en esta plaza se ejecutaba a los herejes, por ello veréis en el centro una estatua en honor al filósofo Giordano Bruno, asesinado por pensar que el sol era una estrella.

Mercado del Campo de'Fiori

10· Subir por la Scalinata de Trinità dei Monti en Piazza di Spagna

Scalinata en Piazza di Spagna

La Piazza di Spagna es una de las más conocidas y visitadas de Roma. Lo más llamativo son las amplias escalinatas con 135 escalones que conectan la plaza con Trinità dei Monti, una bonita iglesia en lo alto de la colina que tiene dos esbeltos torreones y un obelisco enfrente de la fachada principal.

En la base de las escalinatas encontraréis la curiosa Fontana della Barcaccia, una gran fuente con forma de barca diseñada por Bernini. Para beber en ella o rellenar las botellas hay que subirse a unas plataformas dentro de la fuente.

Entre la Piazza di Spagna y la Piazza del Popolo, se encuentra el barrio más comercial de Roma, con buena oferta hotelera y de restaurantes, además de encontrar las tiendas más exclusivas, sobre todo en la calle que desemboca en la plaza, la Via dei Condotti. Esta zona se conoce con el sobrenombre de Tridente, por las tres calles que vienen del centro histórico y convergen en la Piazza del Popolo: Via di Ripetta, Via del Corso y Via del Babuino.

Las escaleras eran un sitio de descanso para los miles de turistas que acuden a diario, pero actualmente sentarse en ellas está prohibido y pueden caer buenas multas., cuidado.

11· Pasear por el ghetto judío

Placas en recuerdo a las víctimas del Holocausto Judío

El ghetto judío de Roma está delimitado por la Via delle Botteghe Oscure (al norte), el río Tíber (al sur), la Via del Teatro di Marcello (al este) y la Via Arenula (al oeste). En 1555 el papa Pablo IV obligó a los judíos, que vivían libremente en Roma desde tiempos inmemorables, a establecerse en esta zona de la ciudad. Se amuralló el barrio, que se cerraba por las noches a través de varias puertas, y se privó a los judíos de ciertas libertades. Este ghetto se mantuvo hasta 1888 y fue el último de Europa occidental hasta la llegada de los nazis. Tras su demolición, se fue reconstruyendo en torno a la Gran Sinagoga, destaca también la Fuente de las Tortugas en Piazza Mattei y veréis un sinfín de restaurantes kosher, dónde podréis probar las típicas Carciofi alla giudìa.

Exterminio judío en Roma

Si miráis al suelo, podréis distinguir un montón de placas doradas a los pies de las puertas. En ellas hay escrito un nombre y una fecha en recuerdo a todos los judíos que se llevaron los nazis a los campos de concentración a partir de 1943 (también hay algunas en el barrio del Trastevere). Es bastante sobrecogedor.

12· Vistas de Roma desde sus miradores

Siendo Roma la ciudad de las 7 colinas, encontaréis muchos puntos panorámicos desde los que tendréís muy buenas vistas, sobre todo al atardecer. Nuestros favoritos son:

    • Belvedere del Gianicolo en el Trastevere.
    • Terraza del Pincio o Viale de Belvedere en la Villa Borguese.
    • Belvedere de Luigi Magni en el Giardino degli Aranci en la colina Aventino.
    • Belvedere del Palatino
    • Terraza del Castel Sant’Angelo.
    • Cúpula de San Pedro.
    • Azotea del Monumento a Vittorio Emmanuele en Piazza Venezia.

Os lo contamos todo en la entrada Los mejores miradores de Roma.

Vistas de Roma desde el Belvedere del Gianicolo

13· Recorrer el pintoresco y decadente barrio del Trastevere

El Trastevere es uno de los barrios más bohemios y animados de Roma. Se llama así porque está localizado al otro lado del río Tíber, y se caracteriza por tener mucha vida local y por su buena oferta gastronómica, encontraréis tanto las tabernas más tradicionales como los restaurantes más modernos e innovadores. Lo mejor que se puede hacer es pasear, mejor al atardecer, y perderse por sus callejuelas empedradas, rodeadas de edificios coloridos con aire decadente y un montón de rincones pintorescos. Por las noches, la gente se concentra en torno a la Piazza de Santa Maria in Trastevere, el centro neurálgico del barrio, y las terrazas están repletas de turistas y romanos hasta altas horas de la madrugada (si os alojáis aquí, buscad una calle tranquila o no dormiréis, os explicamos más sobre el alojamiento en la entrada dónde dormir en Roma).

Mercadillo de Porta Portese

Los domingos instalan un mercadillo en Via Portuense desde Porta Portese hasta Via Ippolito Nievo, desde las 8:00 hasta las 14:00. Hace años tenía un carácter más tradicional, pero está perdiendo su esencia de mercado de artesanías y antigüedades y cada vez hay más puestos de productos comerciales de mala calidad. Para ver los puestos de anticuarios y artículos curiosos para coleccionistas hay que ir a la zona de Ippolito Nievo (al final de la calle).

Calle típica del Trastevere
Piazza Santa Maria in Trastevere

14· Degustar un buen plato de pasta al dente y acabar con un gelato

Cacio e pepe en Tonnarello

Uno de los motivos por los que nos gusta Italia en general y Roma en particular es su gastronomía. Nos encanta viajar y comer, ya lo sabéis, y en los múltiples restaurantes de la ciudad encontraréis un montón de especialidades de pasta, pizzas y platos tradicionales que saciarán el apetito que entra después de caminar y caminar por las calles de Roma. Sólo de pensar en las típicas salsas romanas cacio e pepe, amatriciana o carbonara, y en productos como el pecorino romano o el guanciale, se nos hace la boca agua. Y qué decir de los deliciosos gelatos artesanales, mucho más cremosos y sabrosos, no dejéis de probar unos cuantos en cualquier de las gelaterias que hay por toda la ciudad. Os dejamos nuestras recomendaciones en la entrada qué comer en Roma y dónde.

15· Paseo nocturno por el mercado Lungo il Tevere

Mercadillo nocturno de Lungo il Tevere

En los meses de verano (entre junio y agosto) se monta el mercado Lungo il Tevere. Instalan una hilera de puestos a orillas del río Tíber entre el Ponte Sublicio y el Ponte Sisto (entre el Trastevere y la Isola Tiberina). Encontraréis muchos restaurantes, terrazas de copas y tiendas de artesanía.

El acceso es gratuito y está abierto desde las 19:00 aproximadamente. Lo mejor es acercarse cuando ya ha oscurecido, todos los locales están iluminados y el ambiente está más animado.

16· Meter la mano en la Bocca della Verità

Bocca della verità vista desde la verja

En Roma encontraréis la famosa Bocca della Verità, una pieza circular de mármol del siglo I, de casi 2 metros de diámetro, con un rostro masculino que tiene los ojos, nariz y boca perforados y que se cree representa al dios del mar Neptuno. No se sabe a ciencia cierta si es una cloaca o una fuente. Según cuenta la leyenda, aquel mentiroso que meta la mano en ella, quedará atrapado. ¿Os atrevéis a meterla?

La encontraréis en uno de los muros exteriores del pórtico de entrada de la Iglesia de Santa Maria in Cosmedin, entre el Circo Massimo y el río Tíber. Aunque la entrada es gratuita, si no madrugáis, suelen formarse largas colas para hacerse la típica foto metiendo la mano (también podéis fotografiarla desde fuera sin necesidad de hacer la cola a través de los barrotes de la reja).

Enfrente veréis el Forum Boarium, una zona verde en la que se celebraba el antiguo mercado de animales de la ciudad de Roma, con el templo de Hércules, de planta circular, y el templo de Portuno, rectangular.

Templos de Hércules y Portuno en el Forum Boarium

Leyenda de la Bocca della Verità

Una dama romana del S.XIV que había cometido adulterio consiguió engañar a la boca cuando su marido decidió someterla al veredicto de la piedra. En el momento de introducir la mano, la mujer fingió un desmayo y un caballero, que curiosamente pasaba por allí, la socorrió. Cuando le preguntaron, ella afirmó que solo había tenido contacto con su marido y con ese hombre desconocido (que en realidad era su amante secreto), y así su mano salió indemne.

17· Admirar el Moisés de Miguel Ángel

El Moisés de Miguel Ángel en S. Pietro in Vincoli

La Iglesia de San Pietro in Vincoli (San Pedro Encadenado) es famosa, entre otras cosas, por albergar el mausoleo del papa Julio II en el que destaca la escultura en mármol del Moisés de Miguel Ángel. La estatua se encuentra siempre en penumbra hasta que algún visitante o feligrés decide hacer un donativo, en ese momento se ilumina para poder admirarla en su esplendor.

Además de la escultura, fijáos también en el relicario que hay bajo el altar mayor donde se custodian las cadenas con las que se encarceló a San Pedro en Jerusalén (motivo por el que se mandó construir este templo en el siglo V por orden del Papa León I).

La entrada es gratuita y está abierta todos los días de 8:00 a 12:30 y de 15:30 a 18:00.

18· Imaginar como era el impresionante Circo Massimo

El Circo Massimo, situado entre el Aventino y el Palatino, actualmente no es más que una enorme explanada deprimida y cubierta de césped donde poder ir a pasear y relajarse; pero en su día fue uno de los circos romanos más importantes y el más grande de la ciudad con sus 600 metros de largo y 225 de ancho. En este gran recinto alargado, con capacidad para unas 300.000 personas, se celebraban carreras de carros y otros juegos y espectáculos públicos. A día de hoy no quedan más que unos vestigios en uno de sus extremos, por lo que tendréis que poner en marcha la mente para imaginar cómo sería en su momento de máximo esplendor, con todo el público exaltado y apostando por el ganador.

Se puede disfrutar de la Circo Massimo Experience, una visita a las ruinas del circo utilizando unas gafas de realidad aumentada para poder comprender mejor cómo era el recinto.

Circo Massimo Experience

  • Horario: de martes a domingo de 10:00 a 16:00 (último ingreso a las 14:50). En verano se cierra más tarde.
  • Entrada: 12€.
  • Cómo llegar: parada Circo Massimo de la línea de metro B (azul).

Muy cerca del Circo Massimo podéis visitar las ruinas de las Termas de Caracalla, uno de los mayores y más lujosos complejos de baños termales de la Antigua Roma.

Atardecer en el Circo Massimo

19· Cruzar la Isla Tiberina

Isla Tiberina

La Isla Tiberina, con su forma de barca, se encuentra en medio del Tíber y está unida al ghetto judío por el Puente Fabricio (del año 62, el más antiguo conservado en su estado original) y al Trastevere por el Puente Cestio. Inicialmente era una isla con mala fama y los romanos la evitaban para no caer en desgracia, sólo eran enviados allí los criminales, hasta que se construyó el templo de Asclepio o Esculapio (dios griego de la medicina). En la Edad Media fue utilizado como fortaleza y posteriormente como convento franciscano, que acogía a los enfermos en caso de plagas. Actualmente la isla sigue manteniendo esa función sanitaria y alberga el Hospital Israelita y el Hospital Fatebenefratelli. En las noches de verano se organiza un cine al aire libre muy conocido en toda la ciudad.

20· Visitar las catacumbas

Las catacumbas son galerías subterráneas que se excavaron en los siglos II y III y fueron utilizadas para enterrar a los primeros cristianos que vivían en una sociedad pagana y hostil hacia ellos, incluyendo mártires y papas. Muchas de las paredes y tumbas estaban decoradas y cargadas de simbología. Recorrer los lúgubres pasillos es tétrico y sobrecogedor, pero para los fieles que las empleaban no eran zonas oscuras y tristes, si no áreas de serenidad y descanso antes de viajar al más allá tras la resurrección. Hay varios recintos donde podréis visitar estos curiosos cementerios subterráneos, pero las más antiguas de la ciudad de Roma son las Catacumbas de San Calixto, con una extensión de 15 hectáreas y una red de galerías de casi 20 km que alcanzan una profundidad de más de 20 metros. Cerca están también las catacumbas de San Sebastián y Domitila.

Catacumbas

Se pueden visitar las Catacumbas de San Calixto, las de San Sebastián y las de Domitila en el Parco dell’Appia Antica, pero hay más también visitables en otras localizaciones como las de Priscilla, las de San Marcelino y San Pedro o las de San Pancracio. La entrada a cada una de ellas es de 10€ (+3€ de cargos de gestión) e incluye una visita guiada (las hay en español). Podéis ver los horarios y precios actualizados de todas las catacumbas en la web oficial de las Catacumbas de Italia.

Tarjetas turísticas en Roma

  • Roma Pass. Este pase turístico de la ciudad de Roma incluye transporte público gratuito ilimitado (metro, tranvía, autobús, trenes suburbanos) durante el periodo de validez.
    • Hay dos opciones:
        • Roma PASS 48h por 32€ (1º museo o atracción gratis, transporte público ilimitado 48h, otros descuentos)
        • Roma PASS 72h por 52€ (2 museos o atracciones gratis, transporte público ilimitado 72h, otros descuentos).
    • No incluye el transporte a/desde el aeropuerto de Fiumicino (sí la conexión en autobús desde Ciampino).
  • OMNIA Rome&Vatican Card. Este pase turístico permite el acceso prioritario a las principales atracciones de Roma y del Vaticano, incluyendo el Coliseo, el Foro Romano, la Basílica de San Pedro o la Capilla Sixtina.
    • Hay dos opciones, la OMNIA Card de 24 horas por 69€ (no incluye transporte público, solo un bus Hop-on Hop-off) y la OMNIA Card de 72 horas por 129€ (esta última incluye la Roma PASS 72h, y por tanto el transporte público ilimitado durante 3 días).

Mapa de qué ver y hacer en Roma

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Somos Antonio y Rafa, y cómo a vosotros, nos encanta viajar. Nos hemos decidido a escribirlo aquí para tener ese recuerdo de forma accesible, y para poder facilitar nuestra información a los amigos que nos piden consejo. Esperamos que disfrutéis leyendo el blog como nosotros lo hacemos al escribirlo.

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