Copenhague nos gustó muchísimo (como todos nuestros viajes), llena de ambiente, con barrios industriales reconvertidos y otros más tradicionales repletos de casitas de colores bordeando canales. En esta ciudad se respira un clima de felicidad, y eso que los escandinavos no tienen mucha fama de ser los más alegres del mundo, pero siguen la filosofía hygge.
En esta entrada os dejamos nuestros imprescindibles que ver y hacer en Copenhague, aunque lo mejor es perderse por sus calles y descubrir esa cultura que deja de lado los impedimentos cotidianos sacando siempre una sonrisa (al final de la entrada tenéis también un mapa de localización y las tarjetas turísticas).
Para que terminéis de organizar vuestra escapada, leed también todos los datos prácticos en nuestra guía de Copenhague y nuestra viaje de 5 días en Copenhague.
1· Disfrutar como un niño en el Tivoli

Los Jardines del Tivoli suponen uno de los mayores atractivos que ver en Copenhague. Se trata de un parque de atracciones ubicado en pleno centro de la ciudad, entre el ayuntamiento y la estación central.
En el recinto encontraréis una noria, tiovivos, montañas rusas, un teatro de pantomimas, una sala de conciertos, un lago, un barco pirata, una pagoda, un palacio árabe y una buena oferta hostelera con cafeterías, heladerías y un montón de restaurantes. Es ideal para visitar en familia.
Georg Carstensen, su fundador, convenció al rey Cristian VIII de Dinamarca para su construcción sugiriéndole que «cuando el pueblo se divierte, no piensa en la política».
Fue inaugurado en agosto de 1843, siendo uno de los más antiguos de Dinamarca (y del mundo) y conservando en gran parte su diseño y aspecto original. Su nombre proviene de la ciudad italiana de Tivoli, donde se encuentra uno de los más bellos jardines del Renacimiento en Villa Adriana.
Tivoli
- Horario: El parque abre de lunes a jueves de 11 a 23h, y los viernes y fines de semana de 11 a 24h.
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- La época de máximo esplendor va de abril a septiembre, momento en el que abren las atracciones, hay conciertos al aire libre y espectáculos de fuegos artificiales. De mediados a finales de octubre el parque está decorado para Halloween, y entre noviembre y diciembre se instala un gran mercado navideño. El resto del año permanece cerrado.
- Precios: La entrada a los jardines cuesta 135 coronas danesas ó Kr (18€) entre semana y 145 Kr (19€) los fines de semana (60 Kr/ 8€ los niños de 3 a 7 años), además, está incluida en la Copenhagen Card. La entrada no incluye el acceso a las atracciones.
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- Para subir a cada atracción hay que pagar entre 1 y 3 billetes de 30 Kr (4€) cada uno. Se puede comprar un bono de 245 Kr (33€) con acceso ilimitado.
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- Hay un pase de acceso anual de 350 Kr (47€) y un paquete de 409 Kr (55€) que incluye la entrada y billetes ilimitados para las atracciones.
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- Podéis ver los precios y comprar online las entradas al Tivoli.
- Cómo llegar: Con los autobuses 2A, 12, 26, 33 y 250S, la línea M1 de metro o los trenes hasta la estación central (København H).
2· Fotografiar el famoso canal Nyhavn

Nyhavn, literalmente Puerto Nuevo (aunque ahora de nuevo tiene poco), es un bonito paseo a orillas de un canal, originario del S.XVII, y una de las estampas más emblemáticas de Copenhague. En un principio fue la puerta de entrada desde el mar al centro de la ciudad a través de la plaza de Kongens Nytorv.
Por aquí llegaban los pequeños barcos cargueros y la zona tenía mucha vida, con multitud de bares donde abundaban la cerveza y las prostitutas para los marineros. A partir de la Segunda Guerra Mundial, el puerto dejó de tener tanta utilidad y actualmente es considerado un Puerto Museo. Os llamarán la atención las coloridas casas donde se alojaban los mercaderes, y cuyos bajos están ocupados por multitud de restaurantes y cafeterías.
Aprovechad para tomar algo los días de sol en las terrazas situadas a orillas del canal, que está repleto de barcos históricos.
3· Recorrer el barrio de Christianshavn y subir al campanario de Vor Frelsers Kirk
El barrio de Christianshavn, situado al sur de la ciudad, recuerda mucho a Ámsterdam con sus canales llenos de casas flotantes, su ambiente alternativo y sus tiendas y cafeterías de moda.
Fue creado en el S.XVII por Christian IV como centro comercial y de defensa militar y está formado por varias islas rodeadas al sur por un doble foso con baluartes.
Una de las cosas que hacer en la zona es subir a la torre de aguja de la iglesia Vor Frelsers Kirke o San Salvador, con unas vistas espectaculares de la ciudad. Abstenerse los que tengan vértigo, la subida-bajada es muy estrecha, con 400 escalones, y se hace a través de una escalinata en espiral que va por fuera de la torre, sólo protegida por una barandilla estrecha de metal. Si hace mal tiempo, os aconsejamos no subir.
Podéis comer junto a la iglesia, a orillas del canal, en la terraza del Café Oven Vande.
Vor Frelsers Kirke
- Horario y entrada:
- De marzo a abril y desde octubre a mediados de diciembre abre de 10:00 a 16:00 de lunes a sábado (los domingos a las 10:30), con un precio de 35 Kr (4,70€).
- De mayo a septiembre, el horario de apertura es de 9:30 a 19:00 de lunes a sábado (domingos a las 10:30), con un precio de 50 Kr (6,70€).
- En invierno permanece cerrada.
- Cómo llegar: Las líneas de metro M1 y M2 tienen parada en Christianshavn.

4· Visitar la ciudad libre de Christiania

Dentro de Christianshavn encontraréis Christiania, una comuna que tiene un estatus extraoficial de ciudad semiautónoma y que ha atraído y sigue atrayendo a artistas bohemios e inconformistas desde los años setenta. En la entrada reza un cartel simbólico que informa de que se está «abandonando la Unión Europea».
En ella la gente lleva una vida alternativa-hippie donde «todo está permitido», tienen su propia bandera, no pagan impuestos y la venta de droga está muy normalizada. Su ambiente hiperliberal también recuerda a Ámsterdam. Los antiguos barracones militares se han rehabilitado y hoy en día veréis cafeterías al aire libre rodeadas de vegetación y casas muy originales rodeadas de huertos donde los habitantes cultivan sus productos.
Pero, probablemente, lo que la hace más famosa es el Green Light District, una calle decorada con farolillos y tiendas camufladas donde se vende marihuana. No está permitido hacer fotografías y los vendedores van con máscaras y pasamontañas para no ser reconocidos (la venta de cannabis no deja de ser una actividad ilegal), todo esto sumado al aspecto decadente de la zona, le da un aire un tanto inseguro, aunque no es para nada peligroso.
5· Isla de Slotsholmen, el centro gubernamental

La Isla de Slotsholmen puede considerarse el centro gubernamental de Copenhague. En ella se construyó el primer castillo de la ciudad en el S.XII, el Castillo de Absalón o Axel, que posteriormente fue sustituido por el Castillo de Copenhague en el S.XIV, y éste a su vez por el actual Palacio de Christiansborg en el S.XVIII. Bajo el palacio se pueden visitar las ruinas de los otros castillos.
Este edificio alberga los tres poderes del gobierno (legislativo, ejecutivo y judicial) siendo la sede del Parlamento Danés, oficina del Primer Ministro y el Tribunal Supremo de Dinamarca. Algunas salas son utilizadas también por la monarquía.
Palacio de Christiansborg
- Horario: todos los días de 10 a 17 (lunes cerrado de septiembre a mayo)
- Entrada: 160 Kr (21€), está incluido en la Copenhagen Card.
También se encuentran en esta isla la Biblioteca Real (formada por un edificio de principios del S.XX conectado por pasarelas a otro más contemporáneo con un gran atrio central y fachada de cristal llamado el Diamante Negro, Den Sorte Diamant, por su forma y color) y el edificio de Børsen (la bolsa más antigua de Dinamarca, famoso por la aguja de la torre de 56 metros de altura formada por 4 colas de dragón que se entrelazan).
6· Ir de compras por Strøget y pasear por Magstræde
Para ir de tiendas por Copenhague, lo mejor es irse a Strøget, la zona comercial peatonal más larga de Europa, formada por la calle del mismo nombre y varias calles que se van ramificando a partir de ella, ocupando nada más y nada menos que 100.000 m2 en total.
Comienza en Rådhuspladsen, la plaza del ayuntamiento (junto a él encontraréis la Estatua de Hans Christian Andersen), atraviesa la plaza de Nytorv (donde está el imponente edificio neoclásico del Tribunal, Københavns Byret) y termina en la plaza de Kongens Nytorv, donde se ubica el Teatro Real.
Veréis muchas tiendas de souvenirs, restaurantes, cafeterías, joyerías y jugueterías (entre ellas, la tienda de las marcas danesas Lego y Pandora). Aparte de ellas, aquí también se localizan las tiendas más caras y exclusivas de la ciudad, además del Museo de los Récords Guinness y la Royal Copenhagen, donde se vende la típica porcelana danesa.

Magstræde
Entre Slotsholmen y Strøget podréis encontrar una de las calles con más encanto de Copenhague, Magstræde, llena de casas con fachadas de colores y con la típica arquitectura danesa.

7· Subir a la Rundetårn y comer en Gråbrødretorv

Adyacente a la iglesia de la Trinidad se encuentra la curiosa Rundetårn, uno de los imprescindibles que ver en Copenhague. Se trata de una torre redonda del S.XVII de 8 plantas y 34,8 metros de altura con una rampa en espiral de 209 metros que va subiendo hasta llegar a una estrecha escalera que da acceso a la azotea, donde se encuentra el observatorio más antiguo de Europa y una plataforma con unas de las mejores vistas de la ciudad y del Puente de Øresund.
Este diseño helicoidal, con techos altos y suelo adoquinado en pendiente, permitía la subida de caballos con cargas pesadas hacia la biblioteca o el observatorio si fuese necesario.
En los niveles superiores podréis ver un antiguo planetario en la pared construido por Ole Rømer en el S.XVII, y un antiguo retrete de madera utilizado por los astrónomos y los eruditos que iban a la biblioteca de la torre. Uno de los huecos interiores de la rampa está abierto y se puede ver desde una plataforma de cristal el impresionante corazón de la torre formado por un cilindro de ladrillo.
Rundetårn
- Horario: de abril a septiembre, todos los días de 10:00 a 20:00, y de octubre a marzo de 10:00 a 18:00.
- Entrada: La entrada vale 40 Kr, unos 5€ (incluida en la Copenhagen Card).
Después de subir a la torre, nada mejor que descansar en Gråbrødretorv, una plaza escondida con fachadas de colores y presidida por un gran platanero. Hay muchas terrazas donde tomar algo y en verano suele haber conciertos al aire libre.
Podéis aprovechar para comer o tomar un brunch en Flottenheimer, un restaurante pequeño y acogedor en una bocacalle de la plaza.

8· Visitar el Castillo de Rosenborg
El Castillo de Rosenborg es un palacio renacentista de estilo flamenco, con 400 años de antigüedad, que fue inicialmente utilizado como casa de campo veraniega por la monarquía. Actualmente alberga los tesoros y las joyas de la corona danesa y está rodeado por unos preciosos y extensos jardines, Kongens Have o Jardines del Rey.
Si os gusta el arte, cerca del castillo podéis visitar la Galería Nacional de Dinamarca, con una buena colección de obras danesas e internacionales (entrada 120 Kr, 16€).
Castillo de Rosenborg
- Horario: Abierto de 11:00 a 16:00.
- Entrada: 120 Kr, unos 16€ (combinada con Amalienborg 170 Kr, 23€). Incluida en la Copenhagen Card.
- Cómo llegar: La estación de Nørreport está a 300 metros. En ella paran trenes, cercanías S-tog y las líneas M1 y M2 de metro. Los autobuses 5, 6, 14, 42, 43, 184, 185, 5A, 6A, 173E, 150S y 350S tienen paradas cerca.
9. Pasear por Amalienborg Slotsplads y ver la iglesia de mármol
Amalienborg Slotsplads es una amplia plaza octogonal con cuatro edificios palaciegos idénticos de fachadas clásicas e interiores rococó, con una estatua ecuestre de Frederik V en el centro.
Los edificios fueron concebidos para que vivieran familias nobles, pero tras el incendio del Castillo de Christiansborg en 1794, se convirtieron en la residencia oficial de invierno de la familia real.
Toda la plaza está custodiada las veinticuatro horas del día por la Guardia Real danesa, Den Kongelige Livgarde (los podréis ver en las garitas).
Cuando la reina está en palacio, la guardia marcha desde el castillo de Rosenborg a las 11:30 por las calles de Copenhague y ejecuta el cambio de guardia frente a Amalienborg al mediodía. Luego se realizan reemplazos cada dos horas.

Cada uno de los cuatro palacios tiene un uso diferente:
- El Palacio de Frederick VIII o Palacio Brockdorff es la actual residencia del heredero al trono.
- En el Palacio de Christian IX o Palacio Schack reside la reina.
- En el Palacio de Christian VII o Palacio Moltke se celebran eventos oficiales.
- El Palacio de Christian VIII o Palacio Levetzau es el único abierto al público. Alberga un museo dedicado a la historia de la familia real danesa. Tenéis toda la información de la visita a los Palacios de Amalienborg en su web.
Palacios de Amalienborg
- Horario: Abierto de martes a domingo de 11:00 a 16:00 desde noviembre a abril (lunes cerrado) y todos los días de 10:00 a 16:00 de mayo a octubre.
- Entrada 95 Kr, unos 12,75€ (combinada con Rosenborg 170 Kr, 23€). Está incluida en la Copenhagen Card.
- Cómo llegar. La estaciones de metro de Marmorkirken (M3, M4) o Kongens Nytorv (M1, M2, M3 y M4) son las más próximas. Las líneas de autobús 1A, 20E y 26 tienen parada cerca.
Muy cerca de la plaza, se encuentra Frederiks Kirke o Marmorkirken (iglesia de mármol), con una gran cúpula de 46 metros de altura y 31 de diámetro (la mayor de Escandinavia), inspirada en la de San Pedro del Vaticano. Está alineada con Amalienborg y con la ópera, situada al otro lado del canal.
Se puede subir a la cúpula, desde donde se tienen buenas vistas de la ciudad y de la plaza de Amalienborg. El acceso es gratuito, aunque no hay un horario regular y el aforo es muy limitado. Suele haber una subida a las 13:00 de lunes a viernes entre el 15 de junio y el 31 de agosto, y el resto del año sólo sábados y domingos.

10· Ver la famosa sirenita

La sirenita (Den lille havfrue) es el símbolo indiscutible de Copenhague. Aunque es una de las cosas que ver en Copenhague, no vayáis con muchas expectativas, os sorprenderá su reducido tamaño (pasa lo mismo con la Gioconda de Leonardo da Vinci del Museo del Louvre en París). Pese a su pequeña estatura, 1,25 metros, tiene un peso de 175 kg.
Fue encargada por el hijo del fundador de las cervezas Carlsberg en 1913 y, desde entonces, esta escultura de bronce reposa sobre una roca a orillas del mar Báltico (salvo durante los 6 meses de la Expo de Shangai de 2010 que fue llevada hasta allí para representar a Dinamarca).
Su cara está inspirada en la bailarina de ballet Ellen Price y pretende homenajear al famoso escritor danés Hans Christian Andersen y su obra La sirenita.
Podéis llegar dando un relajante paseo desde la preciosa Sankt Albans Kirke y la fuente de Gefion, bordeando el foso del Kastellet. Aunque es pequeña y se confunde con las rocas, no la pasaréis de largo, tan sólo tenéis que acercaros donde está todo el barullo de turistas haciendo fotos en la orilla.
11· Recorrer la fortaleza de Kastellet

El Kastellet (o ciudadela) es una antigua fortaleza defensiva de forma estrellada con baluartes en las esquinas, rodeada de un doble foso. Es una de las fortificaciones de este tipo mejor conservadas del norte de Europa y un imprescindible que hacer en Copenhague.
Actualmente es utilizado como parque público. En él encontraréis grandes explanadas y colinas de césped por las que dar un agradable paseo los días soleados. En su interior hay varios barracones de uso militar, una iglesia, una antigua prisión y un molino de viento de tipo holandés muy chulo (Kastelsmøllen).
La Kongeporten (Puerta del Rey), al sur, es la entrada principal al recinto. Se accede a ella cruzando el puente sobre el foso, junto a Sankt Albans Kirke. Hay otra entrada en la zona norte, la Norgesporten (Puerta de Noruega), más próxima a la sirenita.
12· Llegar a la Ópera de Copenhague
Recorriendo los muelles desde Christianshavn se llega al edifico de la Ópera de Copenhague. Es un edificio moderno y un tanto mastodóntico ubicado en una isla en la bahía de Dinamarca justo enfrente de Amalienborg y alineado con la Marmorkirken.
Si os gusta la ópera, es una de las más modernas de Europa. Se inauguró en 2005 y tiene una sala principal con 1500 asientos.
También se puede acceder con ferry desde el centro o el puerto (hay una terminal justo al lado) o en el autobús 2A desde Christianshavn.

13· Cenar y tomar una copa en Kødbyen (Meatpacking District)

Kødbyen (Meatpacking District) es la zona de los antiguos mataderos rehabilitados en el barrio de Vesterbro. Los edificios de aspecto industrial se han reconvertido en restaurantes y locales de fiesta muy de moda entre los jóvenes.
Las noches de fin de semana está a reventar de gente y es conveniente reservar si queréis cenar por allí. Nuestras recomendaciones son los restaurante Mother, famoso por sus pizzas de masa madre al horno de leña, y Paté Paté, con una buena carta de vinos y platos pequeños pero elaborados.
Junto con Vesterbro, Nørrebro (más multicultural y alternativo) es otro de los barrios de Copenhague con mucho ambiente nocturno donde podréis tomar una copa como un danés más.
14· Probar el gløgg

El gløgg es una bebida hecha a base de vino caliente y especiado con regaliz, coñac, azúcar y naranja, muy típico de la época de invierno y navidad.
Al principio es un tanto raro, pero se le coge pronto el gustillo y más con el frío que hace en las calles en esas fechas.
Se bebe durante el Adviento en buena parte del centro y norte de Europa y lo podréis degustar en los múltiples mercados navideños que se instalan en las plazas y parques de las ciudades (en Alemania lo llaman glühwein).
15· Visitar la fábrica de cerveza Carlsberg
Una de las cosas que hacer en Copenhague es visitar la fábrica de Carlsberg, la cerveza danesa más famosa del mundo. J.C. Jacobsen elaboró la primera cerveza Carlsberg en 1847 y desde entonces la marca fue creciendo hasta ocupar uno de los primeros puestos en número de ventas a nivel mundial.
La antigua cervecera hoy en día alberga el Hotel Ottilia (en honor a la mujer de Jacobsen) y está situada en una zona industrial que se ha modernizado constituyendo un distrito nuevo con muchos servicios y ofertas en hostelería y restauración, The Carlsberg City (el concepto recuerda mucho a los Hudson Yards de Nueva York).
En las cercanías se pueden visitar el castillo y los jardines de Frederiksberg y el Zoo de Copenhague.
Fábrica de Carlsberg
- Horario: Abre de mayo a septiembre todos los días de 10:00 a 18:00 y el resto del año de martes a domingo de 10:00 a 17:00.
- Entrada: 100 Kr (unos 13,50€) e incluye una visita a las instalaciones de la fábrica (donde descubriréis la historia de esta cerveza y veréis una colección de más de 20.000 botellas de distintos lugares del mundo), un recorrido por el distrito Carlsberg en coche de caballos (que antes llevaban la cerveza por toda la ciudad) y la degustación de una cerveza. Podéis comprar online la entrada para visitar la fábrica de Carlsberg.
- Cómo llegar:
- Se puede ir caminando a través del barrio de Vesterbro, aunque la fábrica se encuentra a 4 kilómetros del centro.
- Con el autobús 26, parando en Kammasvej (Pile Allé).
- Con el bus gratuito de la fábrica. Parte todos los días y cada hora entre las 12 y las 14 desde Vesterbrogade 6 (frente a la Estación Central), regresando también cada hora entre las 12:25 y las 14:25.
- Los trenes de cercanías S-tog de las líneas B, C y H tienen parada en Carlsberg.

16· Museo del Diseño de Dinamarca

En el Designmuseum Danmark, ubicado en el antiguo hospital del rey Frederik, encontraréis colecciones de arte, artesanía y diseño danés e internacional desde la Edad Media hasta la actualidad.
Podréis ver desde muebles, vajillas o textiles, hasta pósteres, dibujos y bocetos del proceso de diseño industrial. Nuestra favorita es la colección de sillas, la joya del diseño de Dinamarca.
Designmuseum Danmark
- Horario: de martes a domingo de 10:00 a 18:00 y los miércoles de 10:00 a 21:00 (lunes cerrado).
- Entrada: 115 kr (unos 15,50€) y no está incluida en la Copenhagen Card.
- Cómo llegar: La estación de metro de Marmorkirken (M3, M4) está cerca, y la estación Østerport del S-Tog queda a 5 minutos caminando.
17· Visitar algún mercado callejero y comer un Smørrebrød

- Mercado de las pulgas de Nørrebro los sábados de 6 a 15 entre los meses de abril y octubre. Podréis encontrar libros de segunda mano, juguetes, muebles o cachivaches vintage. Lo instalan en el muro exterior del curioso parque-cementerio de Assistens Kirkegård. Podéis aprovechar para pasear y hacer un picnic en él, donde encontraréis la tumba de Hans Christian Andersen. Se llega en el autobús 5C (parada Sjællandsgade).
- Mercado gastronómico de Torvehallerne en Nørreport. Varios locales de comida y productos frescos cerca de la estación, ubicados en un edificio de metal y cristal que parece un invernadero. No os perdáis el puesto de smørrebrød. Está abierto todos los días de lunes a jueves de 10:00 a 19:00, viernes de 10:00 a 20:00, sábados 10:00 a 18:00 y domingos de 11:00 a 17:00.
Cuando nosotros fuimos en 2015 había cerca de la Ópera una zona industrial donde instalaban puestos y furgonetas de comida internacional, Papirøen, pero cerró permanentemente.
Actualmente podréis disfrutar de Reffen – Copenhagen Street Food, que sigue la línea del anterior repleto de foodtrucks con comida de todo tipo, teatros, espacios culturales y de arte alternativo. El inconveniente es que está bastante alejado del centro, enfrente del puerto. El autobús 2A lleva allí desde la estación central pasando por Christianshavn.
18· Disfrutar de la Kultur Natten
La Kultur Natten o noche de la cultura, se celebra a principios o mediados de octubre. Es uno de los eventos culturales más esperados de la ciudad. Durante esa noche, más de 250 museos, teatros, bibliotecas, iglesias, ministerios y parques abren sus puertas al público en horario nocturno ofreciendo eventos y actividades especiales. Es una noche muy divertida y animada.
Para poder disfrutar de esta velada festiva, es necesario comprar un pase cultural o Kulturpas en las tiendas 7-Eleven, museos o bibliotecas de la región, o en la web desde mediados de septiembre (pero sólo puede recibirse en una dirección danesa).
Kulturpas
- El precio aproximado del Kulturpas es de 95-100 Kr (12,75-13,50€).
- Incluye el acceso gratuito al transporte público en trenes, cercanías o S-tog, autobuses y metro en las zonas 1-99 de 16:00 a 4:00 durante esa noche (tenéis toda la información sobre el transporte en la entrada cómo moverse en Copenhague).
- Os recomendamos comprarlo con anticipación y hacerlo en los 7-Eleven de la estación central o de Nørreport.

19· Vivir la filosofía hygge

El pueblo danés sabe conseguir la felicidad disfrutando con los pequeños placeres de la vida cotidiana, por eso Dinamarca siempre destaca en la lista de los países más felices del mundo. A esto se le llama filosofía hygge, y es muy útil para sobrellevar esos imprevistos que ocurren en el día a día y no podemos evitar.
Basta con elegir qué cosas nos pueden hacer sentir bien y disfrutar del momento, un atardecer, tomarse un aperitivo en una terraza al aire libre, dar un paseo por el parque, remojarse los pies en el agua. Se os dibujará una sonrisa en la cara como al resto de los daneses.
20· Hacer una excursión de un día a Malmö y Lund

Una de las mejores cosas que hacer en Copenhague si vais varios días, es coger un tren hacia Malmö y Lund, en Suecia, atravesando el puente de Øresund (Øresundsbron). Son ciudades pequeñas y muy recomendables para visitar en un día.
En Malmö podréis recorrer el centro y ver la preciosa plaza medieval Lilla Torg, el castillo y los jardines de Malmöhus Slott, y la famosa Turning Torso diseñada por Calatrava. Lund es una de las ciudades más antiguas de Suecia y es conocida por ser un importante centro educativo gracias a su universidad.
Los trenes de la red Øresundståg se encargan de cubrir la ruta desde Copenhague, con muchas frecuencias diarias y una duración del trayecto de unos 35 minutos hasta Malmö y 50 minutos hasta Lund. Es la mejor manera de llegar. Podéis comprar online el billete de tren a Malmö o Lund.
Además, tenéis toda la información necesaria para la visita en la entrada Un día en Malmö y Lund.
Tarjetas turísticas en Copenhague
- Copenhagen Card. Es una tarjeta turística que permite viajes ilimitados en todos los metros, trenes y autobuses de la red de transporte público de Copenhague dentro del periodo de validez y siempre que el viaje sea dentro de las zonas 1 – 99, incluyendo además el acceso a más de 80 atracciones y museos de la ciudad (Tivoli Gardens, Rundetårn, Amalienborg, Rosenborg Slot o un crucero por los canales, entre otros).
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- Incluye el trayecto hacia y desde el aeropuerto.
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- Puede seleccionarse un período de validez de 24, 48, 72, 96 ó 120 horas, desde 419 Kr (56€) a 999 Kr (134€).
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- Se puede comprar online la tarjeta digital Copenhagen Card o a través de la aplicación móvil (tenéis el enlace de descarga en la web), pudiendo llevarla cómodamente en el teléfono.
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- También se puede solicitar online y recibirla en el domicilio o recogerla a la llegada en el punto de recogida del Aeropuerto de Copenhague, en el Copenhagen Visitor Service (Vesterbrogade 4B) o en la taquilla del Tivoli (Vesterbrogade 3).
Tenéis aquí toda la información sobre la Copenhagen Card.