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Canada día 5

Canada día 5

Joffre Lakes Provincial Park, Duffey Lake. Baño en Dutch Lake de Clearwater. Noche en Blue River

24 de julio de 2017

2º día de ruta: Whistler - Blue River (530 km)

Nos levantamos temprano, la etapa iba a ser larga y no queríamos ir con prisas. Cómo teníamos cocina y el desayuno no estaba incluido, preparamos un tentempié con lo que habíamos comprado para los picnics. Al hacer las tostadas saltó la alarma de incendios de la habitación y nos dimos un buen susto, menos mal que se desconectaba fácilmente y no vino nadie a preguntar.

Al salir de Whistler hicimos unas fotos al inuksuk gigante que hay a la entrada del pueblo y aprovechamos para llenar el depósito de gasolina, habíamos leído que cuanto más nos adentrásemos en las Rocosas, más cara iba a estar (os dejamos toda la información y consejos sobre la conducción en la entrada cómo moverse en las Rocosas Canadienses).

Gasolinera en Whistler

Tardamos poco más de 50 minutos en llegar a los Joffre Lakes, nuestra primera parada en la ruta. De momento estaba siendo muy tranquila, era lunes y la mayoría del tráfico iba en dirección contraria, hacia Vancouver.

En el aparcamiento de los lagos no había ningún coche, nos pusimos algo de abrigo porque a esas horas hacía fresco y nos adentramos en el camino que llega hasta el Lower Lake. El sendero acaba en una pequeña playa llena de vegetación formando un marco por el que se puede ver todo el lago y las montañas de fondo, la escena nos impactó.

Empezaba a asomar el sol y los mosquitos se ponían en marcha. A pesar de haberlo leído y de ir bien preparados, no imaginábamos la cantidad que puede llegar a haber en los lagos canadienses.

Pincha en la imagen para ir a la ruta en AllTrails
Lower Lake en Joffre Lakes Provincial Park

Cogimos el sendero que rodea el lago por el oeste y que conecta con los otros dos. Recorre la orilla del lago, sorteando algún riachuelo y cubierto por las ramas de los enormes abetos canadienses. Solo recorrimos un pequeño trozo (son 4 km hasta el último lago) porque queríamos seguir adelante con la ruta, no era un día para entretenerse mucho.

Al volver, nos cruzamos con unos brasileños que hablaban a gritos y hacían mucho ruido, nos empezábamos a dar cuenta que no todo el mundo tiene la misma idea que nosotros de respetar la tranquilidad de la naturaleza.

De regreso al coche estábamos hambrientos. Como hacía todavía bastante fresco, nos metimos dentro a comernos un bocata de embutido y unas galletas.

Duffey Lake, British Columbia

A unos 15 minutos conduciendo, nos detuvimos en el Duffey Lake, un lago con forma alargada que termina en una presa de troncos hecha por castores (eso habíamos leído). Aparcamos y nos bajamos del coche dispuestos a trepar por los troncos y hacernos unas fotos. En un descuido a Rafa se le fue el pie y lo metió en el agua, menos mal que llevábamos el equipaje a cuestas y pudo cambiarse de zapatillas allí mismo.

En ese momento, el agua estaba en calma y el cielo despejado, las montañas se reflejaban en el lago como si fuera un espejo. Los paisajes volvieron a dejarnos alucinados, y eso que esto era el comienzo.

Otra vez al coche, el siguiente tramo era mucho más largo. Dejaríamos las Coast Mountains en Lillooet, cruzaríamos la llanura central hasta Clearwater, donde empezaríamos a subir las Canadian Rockies.

Duffey Lake en British Columbia

Durante el trayecto de esta larguísima etapa pasamos varios contrastes de paisaje que nos encantaron. Las Montañas de la Costa tienen un verdor increíble con unos valles y lagos impresionantes. En Lillooet el paisaje pasó a ser más seco, llanuras de tierra marrón y vegetación amarillenta, era como estar en una película del oeste americano (que en realidad es donde estábamos).

Praderas salpicadas de granjas con caballos mirándonos al pasar, rebaños de cervatillos grises cruzando rectas kilométricas, los trenes más largos que hemos visto nunca recorriendo valles deshabitados, en definitiva un paisaje que no nos esperábamos y que nos hizo parar, a disfrutarlo y fotografiarlo, más de lo que teníamos planeado .

Paisajes del oeste americano

Pasamos junto al Pavilion Lake con spirit island incluida, recorrimos el Marble Canyon Provincial Park y el Juniper Beach Provincial Park pasando junto a los meandros del Thompson River por los que circulaban trenes de mercancías, y paramos en Savona a reponer combustible. Seguíamos con el miedo de que nos costase un riñón cada galón de gasolina más adelante.

En el mapa del inicio tenéis más en detalle cada parada que hicimos

En las largas rectas que van paralelas al Kamloops Lake tuvimos un pequeño encuentro con el shérif, le pareció que íbamos muy rápido, pero nos dejó continuar dándonos un aviso, menos mal. Nos quedamos nerviosos y con mal cuerpo y empezamos a fijarnos muy bien en el límite de velocidad para no pasarnos.

Tren de mercancías de la TransCanadian Railway en Juniper Beach

A partir de ahí empezó a haber más tráfico, habíamos cogido la Trans-Canada Highway y se notaba que ya no era una carretera secundaria.

El paisaje volvió a cambiar, las praderas se tornaron verdes y se llenaron de vacas y bueyes alrededor de los graneros. Las montañas, aunque todavía no eran enormes, ya empezaban a estar llenas de abetos, más grandes aún que en la costa.

Paisajes de pastos y pinos en Wellsgray Provincial Park

Cinco horas después llegamos a Wells Gray Provincial Park. Paramos a comer en Clearwater, la población principal desde donde se accede al parque, pero el restaurante al que queríamos ir estaba cerrado, Hop’N’Hog Tap & Smokehouse. Estaba justo en la carretera del parque y desde el aparcamiento vimos una señal a lo lejos que no leíamos bien pero parecía que ponía «PARK CLOSED».

Un poco decepcionados nos fuimos al centro del pueblo (no había más de cuatro casas) a buscar la oficina de turismo. Allí una chica muy simpática nos dijo que, efectivamente, habían cerrado el acceso por riesgo de incendios, pero que podíamos volver al día siguiente (imposible en nuestro caso). Nos ofreció como alternativa ir a bañarnos al Dutch Lake, en el propio Clearwater.

Nos fuimos a poner gasolina y comimos en un A&W que había justo en la estación de servicio. Dos sándwiches BLT de pollo y 2 refrescos por 12$CAD/7,70€ nos animaron lo suficiente para decidir que las cosas no se podían cambiar y que había que disfrutarlas, ¡nos íbamos a pegar un buen baño!

A&W, 380 Eden Rd, Clearwater (TripAdvisorGoogle)

Zona de baño en Dutch Lake

El baño nos sentó de lujo, la temperatura ambiente era ideal, aunque el agua estaba un poco fría (pero estamos acostumbrados a bañarnos en las aguas frías de la Peña del Olivar en Siles, Jaén). Había una pequeña playa con una plataforma flotante que llegaba casi al centro del lago desde donde uno podía zambullirse.

A las 17:30 pusimos rumbo al último punto de la ruta del día. Tardamos una hora en llegar a Blue River, 10 horas después de empezar. Había sido un día intenso y, pese a los cambios de última hora que hay que tener presentes cuando uno hace un viaje de este tipo, estábamos encantados.

Hicimos el check-in en el resort Mike Wiegele Helicopter Skiing, con cabañas enormes de madera. Nos dieron la cabaña 268 de Beaver Dam, acercamos el coche y nuestra sorpresa fue la cantidad de mosquitos que nos esperaba en la puerta. Todo el recinto tenía instalados grandes aspiradores de mosquitos, imaginad los que podía haber allí.

Conseguimos entrar sin picaduras, pero se colaron 2 mosquitos en la habitación, que hubo que que matar a chancletazos. La cabaña estaba un poco desangelada pero tenía un jacuzzi y una sauna de los que dimos buena cuenta las siguientes dos horas.

Cabaña alpina en Blue River

A las 21 nos untamos de repelente y nos fuimos a cenar antes de que cerrasen los restaurantes. Decidimos ir a un dinner a la entrada del pueblo que tenía buena pinta, The Grill. Nos sentamos junto a la ventana, teníamos unas vistas muy chulas del atardecer sobre las montañas. Pedimos dos daily soups, pork chops con mash and gravy y un chicken sandwich por 38$CAD/24,45€.

The Grill, 795 Southern Yellowhead Hwy, Blue River (TripAdvisorGoogle)

Nos fuimos al hotel con unas ganas tremendas de descansar. Al día siguiente teníamos safari por el río para ver osos y esas actividades nos ponen un poco nerviosos, no somos muy amigos de las excursiones organizadas. A ver qué pasaba…

Atardecer en Blue River

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