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Tailandia y Singapur día 4

Bangkok día 4. Khao San Road, Monte Dorado, Siam y mercado de Ratchada

3 DE MARZO DE 2019

Nos levantamos pronto, como siempre en nuestros viajes, para aprovechar las horas más frescas del día. Sobre las 7:00 estábamos en la terraza del club desayunando. El día prometía ser muy caluroso, ya se podía ver a esas horas la calima sobre la ciudad.

Fuimos en el Chao Phraya Express hasta la parada Phra Athit, la más cercana a Khao San Road, el barrio de mochileros más famoso de Tailandia. Eran las 9 y estaba muy tranquilo, aunque la mayoría de bares y terrazas estaban llenas de gente desayunando, por lo que había bastante ambiente. Las calles a esas horas son muy chulas, con muchos árboles y banderolas de colores y poder recorrerlas sin agobios nos gustó mucho. La gente suele ir por la noche, cuando más bullicio hay, pero cómo habíamos leído en muchas guías que estaba enfocado al turismo, preferimos ir a primera hora y verlo sin gentío.

Rambuttri en Khao San Road

Caminamos en dirección este desde Rambuttri, la calle que más nos gustó, pasando por Khao San y siguiendo hacia el Phanfa Bridge, con la intención de subir al Monte Dorado. Llegamos allí a las 10 de la mañana y el calor nos había dejado exhaustos, nos dio un golpe de calor y se nos descompuso el cuerpo.

Tras pagar los 50 baths (1,40€) por persona de entrada, tuvimos que parar en la cafetería que hay en la mitad del ascenso. Estaba vacía y los baños estaban extraordinariamente limpios, además, estaba llena de ventiladores y al estar cubierta por una cascada y rodeada de vegetación, el calor bajaba considerablemente. Nos quedamos allí un buen rato bebiendo un par de tés helados y haciendo un par de visitas más al baño.

Wat Saket en el Monte dorado

Logramos recomponernos y subimos a lo alto del monte. Había bastante gente porque los domingos es el día más importante de visita a los templos para los budistas. En el templo hay que subir los 344 escalones, tocar las hileras de campanas dispuestas en los rellanos, los gong que encontremos y dar la vuelta al chedi dorado de la cima. Todo para tener suerte, además hay una estatua de buda dentro con todas las ofrendas habituales.

La vistas desde arriba son muy bonitas, se ve toda la zona del centro de la ciudad, con el skyline de los barrios más modernos llenos de rascacielos al fondo, una de las razones por las que habíamos ido.

No sabemos si fue por el calor o el mal cuerpo que teníamos, pero os aconsejamos no ir un domingo o ir mucho más pronto. Por los altavoces sonaba sin parar un cántico en forma de murmullo en un tono muy desagradable y la cantidad de gente nos molestó bastante. En cuanto lo vimos todo, nos fuimos de allí.

Vistas desde el Monte Dorado

Bajo el Phanfa Bridge y el Mahat Thai Uthit Bridge, se cogen los taxi-boats del canal Khlong Saen Saep, allí también hay que tener cuidado con los vendedores de tickets de los barcos turísticos que intentan convencerte de que lo que ellos venden es el barco de línea.

Los taxiboat recorren los Khlong de arriba a abajo y los billetes se compran en el mismo barco y cuestan 9 baths/0,20€ por persona solo ida.

 Aquí tenéis su web  >>Khlong Saen Saep Express Boat<<

El recorrido es muy divertido porque pasa por la parte trasera de las viviendas y se puede ver a los tailandeses en sus casas haciendo su vida diaria. Además el propio barco tiene su gracia, el techo lo bajan cuando van a pasar bajo alguno de los puentes de menor altura y las ventanas tienen una cortina de plástico para que no salpique el agua que se desplaza mediante unas arandelas dispuestas en los laterales de las bancadas.

Nos bajamos en Huan Chang, la parada más cercana a la zona de centros comerciales de Siam. Necesitábamos entrar en algún sitio con aire acondicionado, además era algo que nos habían recomendado muchas veces. Entramos al MBK Center y nos vino muy bien el descanso del sol, pero la verdad es que no nos pareció ninguna maravilla, ni siquiera los precios eran mejores que en España en la mayoría de cosas o al menos en las que a nosotros nos interesaban. Los precios de las tiendas de fotografía eran incluso mayores en muchos productos. Lo que sí nos asombró fue la última planta con un enorme foodcourt, con multitud de variedades de comida y a buen precio, pero no teníamos todavía el cuerpo para comer nada. Aprovechamos para volver a cambiar dinero ya que lo vimos a buen precio y nos fuimos con el BTS al hotel.

Khlong Saen Saep

Nos dimos un buen baño en la piscina y bajamos a comer al restaurante del hotel, no queríamos salir a la calle a pasar calor y no queríamos comer nada picante. A pesar de tener ya el cuerpo bien, no queríamos arriesgarnos.

Nos ofrecieron una carta con especialidades tailandesas y de Singapur, y nos pareció que podía estar bien ir probando algún plato del siguiente país que íbamos a visitar. Pedimos arroz frito estilo Singapur, espaguetis con tomate (Antonio necesitaba comer algo de estilo mediterráneo) y un par de botellas de agua muy fría. El precio fue más alto que el resto de comidas, pero ya lo esperábamos al ser el restaurante del hotel. Nos costó 850 baths/23€, que comparado con lo que cuesta comer en un hotel en otros destinos, está bastante bien.

El café nos lo tomamos en el club lounge y de allí nos fuimos a la habitación para reponer fuerzas. Después de la siesta volvimos a la azotea para pegarnos otro baño y refrescarnos.

Piscina Amara Hotel

Sobre las 17:45 nos fuimos a la parada de metro de Sam Yam. Bajamos en Thailand Cultural Center y cruzamos al centro comercial Esplanade para poder ver el mercadillo nocturno de Ratchada desde arriba (uno de los imprescindibles que ver y hacer en Tailandia).

Habíamos visto unas fotos con los puestos de colores iluminados al atardecer y teníamos ganas de poder hacerla. Con el gmaps estuvimos buscando desde dónde podía hacerse y pensamos que el parking elevado del mall era el mejor sitio. Y es cierto que lo es, las fotos salieron chulísimas, pero al parecer no fuimos los únicos que lo pensamos porque había más gente, unas 10 personas.

Si vais, entrad al centro y buscad el parking a mano derecha, subid con el ascensor a la última planta y dirigíos hacia la izquierda a la zona más alejada a la puerta, pasando las rampas. Al asomaros por las barandillas veréis todo el mercado con los rascacielos de Bangkok de fondo.

Ratchada Night Market

Bajamos al mercado que ya estaba bastante animado, pero con un ambiente muy divertido. Casi todo lo que había eran jóvenes tailandeses y alguna familia, era la hora de cenar y los puestos estaban llenos de comida con muy buen aspecto. Dimos un par de vueltas y vimos que el mercado tiene 4 zonas, una con comida, otra con puestos de ropa y accesorios artesanales, la zona del fondo con bares y pubs montados en contenedores de carga, solo para mayores de 21 años, y la zona de entrada con puestos tipo feria para niños.

Compramos una ración de pollo frito sin picante que estaba delicioso, un roti de queso y fuimos a uno de los pubs a tomar dos cervezas en la terraza superior del contenedor, desde donde se veía todo el recinto. El pub tenia un nombre muy curioso, Sorry I´m gay, la parte de abajo y Why sorry? I´m gay, la terraza. Volvimos a los puestos y cargamos con 3 relojes de un diseñador local que nos gustaron mucho, y que solo valían 8€, y varios imanes en otro puesto, los primeros que vimos en el viaje que no eran extremadamente horteras.

Para nosotros Ratchada Rot Fai Night Market es el mejor mercadillo de Bangkok, tanto por el ambiente como por lo que venden. No dejéis de visitarlo. Os dejamos la localización de Googlemaps.

De vuelta al metro tuvimos que hacer bastante cola para comprar los billetes y apretarnos en el vagón. Ya en el hotel nos pegamos un baño relajante en la bañera con vistas a la ciudad y nos dormimos antes de las doce.

Mercado nocturno de Ratchada