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Tailandia y Singapur día 17

Koh Yao Yai día 2

Islas Phi Phi

16 DE MARZO DE 2019

A las 6:30, justo cuando empezaba a amanecer, las chicharras se volvieron locas y nos hicieron de despertador. El sonido ensordecedor de estos bichos dura unos 3 ó 4 minutos, pero es increíble el volumen al que puede llegar.

Después de un baño para despejarnos, nos fuimos a desayunar a Chantara, uno de los restaurante de la zona de la playa, con uno de los bufets más completos que hemos visto: zona de zumos y dulces, de fruta, de quesos y embutidos, de comida tailandesa caliente, de tortitas y gofres, una barra para pedir tortillas o huevos al gusto, otra para comida local hecha al momento, etc. Cogimos un poco de todo, lo que acabó siendo mucho, y lo disfrutamos en una mesa con vistas al mar.

El día anterior habíamos intentado reservar la excursión a la islas Phi Phi del hotel pero estaba llena. Así que se suponía que teníamos el día libre para descansar y ver la isla.

Empezamos dando un paseo por la playa de arena blanca y agua transparente, pero le faltaba la calma absoluta de Koh Kut para ser perfecta, había algunos barcos varados y bastante gente en las hamacas del hotel, a pesar de ser tan temprano.

Desayuno en Chantara, Playa de la bahía Loh Pared

A unos 100 metros del hotel vimos un puesto de la agencia Nextstep Kohyao Travel, en medio de la playa, que ofrecía excursiones privadas. Estuvimos preguntando y nos costaba casi lo mismo ir a Phi Phi con ellos los dos solos que la excursión del hotel en grupo.

Tenía pinta de ser un poco cutrecillo pero decidimos arriesgarnos. Fuimos al hotel a por la tarjeta de crédito para pagarla y hacer tiempo hasta que llegase la lancha rápida en una hora más o menos.

Nos ofrecieron lancha rápida o longtail, pero nos dijeron que como el mar estaba un poco picado era más seguro coger la rápida. A las 10 nos recogió la lancha, estaba bastante bien aunque un poco incómoda, pensada para llevar bastante gente, con bancadas a los lados y con necesidad de alguna puesta a punto.

No obstante, el capitán y el marinero que nos llevaron fueron amabilísimos, nos dieron bebida continuamente y nos llevaron a todos los sitios que les pedimos. Como les dijimos que lo que más nos apetecía era bucear, buscaron los mejores sitios. Eso sí, todo por señas, no hablaban ni una palabra de inglés y nosotros sólo sabíamos cinco frases hechas en thai.

Excursión a Phi Phi con Nextstep Kohyao Travel

Fuimos de Koh Yao Yai a Koh Phi Phi Lee, donde paramos en Maya Bay, Loh Samah Bay y Pileh Lagoon. Desde allí fuimos a la cueva pirata, la playa de los monos y Ao Tonsai Pier en Koh Phi Phi Don. Y acabamos la excursión buceando en Nui Beach, al otro lado de la isla, antes de volver.

Pudimos bucear en Maya Bay y acercarnos a la orilla nadando, nos volvimos a sumergir en Loh Samah Bay para disfrutar de la vida marina y nos pegamos un buen baño en el agua azul turquesa y totalmente en calma de Pileh Lagoon, hasta que empezaron a mordernos unos peces y nos acojonamos. Allí nos dieron de comer arroz frito con pollo y piña de postre (a Antonio no le gusta pero se la tuvo que comer para no hacerles el feo).

Maya Bay y Loh Samah Bay fueron cerradas indefinidamente a los barcos desde el 1 de octubre de 2018 para permitir la recuperación del fondo marino y la costa degradados por la sobreexplotación turística.

Pileh Lagoon, Phi Phi Islands
Maya Bay en Phi Phi Islands

La cueva pirata y la playa de los monos nos resultaron más indiferente, sobre todo al ver la cantidad de barcos que había alimentando a los animales, cuando ya sabemos todos que no hay que dar de comer a los animales salvajes #turismoresponsable.

La parada en el mercado de Ao Tonsai fue lo peor, de hecho no estuvimos más de 20 minutos contando lo que tardamos en atracar y salir, y eso que nos dijo el capitán que disponíamos de una hora.

Era un pueblo bastante feo, lleno de puestos de souvenirs y miles de turistas tirados por todas partes, a pesar de ser temporada baja, y si a esto le sumamos el calor abrasador… La mejor parte fue poder ver desde el paseo las dos playas, una a cada lado del istmo que une las partes rocosas de isla.

Longtail en Phi Phi Island

Bucear en esas aguas compensa lo poco malo que pudo tener la excursión. Miles de peces de colores, peces payaso en sus anémonas, peces coral, pequeñísimas medusas Turritopsis Nitricula (miden menos de 1 cm y se puede ver su sistema digestivo de color carmesí), peces cirujano, etc. Era como estar viendo la película Buscando a Nemo.

Pez coral · Lábridos de colores · Rafa buceando en Nui Beach

Volvimos muertos, habíamos estado buceando casi todo el día, y el mar cansa bastante, pero es una excursión imprescindible que hacer en Tailandia. Llegamos al hotel sobre las 17h, hicimos una parada en el Club para tomar un café con macarons, y nos relajamos en la piscina viendo el atardecer.

Atardecer desde el Club Villa Lounge

Cenamos en The Titan Grill una hamburguesa de cangrejo de caparazón blando (rebozado, cocinado entero y puesto entre pan con la guarnición), que estaba espectacular, y otra de pollo a la parrilla, con gaseosa y ginger ale para beber. Costó 600 baths/16€ los dos, impensable en un hotel de la misma categoría en Europa.

Después de la cena, vimos un espectáculo de malabaristas con fuego en la playa y nos fuimos directos a darnos un baño nocturno en nuestra piscina antes de ir a dormir, al día siguiente teníamos la excursión a James Bond Island y el Parque Nacional de Ao Phang Nga.

Hamburguesa de cangrejo en The Titan Grill · Baño nocturno en la piscina · Malabares con fuego en la playa

Os dejamos un mapa con los puntos de interés de las islas Phi Phi