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Grecia día 9

Santorini: Puerto de Ammoudi · Playas del este · Imerovigli · Atardecer en Oia

8 de julio de 2018

El desayuno se tomaba en el Passaggio, un bar con terraza a la entrada de Oia, muy cerca de nuestra habitación. Elegimos el desayuno griego con capuccino y zumo de naranja. Estaba muy bueno y la terraza era muy agradable, con aire fresco y vistas a la caldera.

Passaggio, Louka Nomikou, Oia, Santorini (TripadvisorGoogle)

Desayuno en el Passaggio

Cuando terminamos de desayunar, se nos acercó una chica llamada Tenia. Era la gerente del hotel y le habían comunicado nuestra decepción con el tema de las vistas de la habitación. Se portó muy bien con nosotros y nos ofreció una habitación con mejores vistas que se había quedado libre para esa noche (a la siguiente tendríamos que regresar a la inicial). Nos pareció genial el plan. Ellos se encargarían de trasladar el equipaje de una a otra habitación. También nos dio la posibilidad de que llevaran el desayuno a la habitación al día siguiente, y aceptamos encantados.

Oia, Santorini

Tras cerrar maletas, decidimos ir a bañarnos a un acantilado cercano al puerto de Ammoudi en Oia (uno de los imprescindibles que ver y hacer en Santorini). Durante el trayecto, recorrimos las calles peatonales del pueblo, que a esas horas de la mañana no estaban demasiado atestadas de gente (aún no habían llegado los cruceristas que desembarcan cada día en la isla). Tiene mucho encanto, con casas blancas y terrazas suspendidas en el acantilado de la caldera y unas vistas impresionantes. De cuando en cuando aparecía alguna iglesia típica y no paramos de hacer fotografías. Una vez llegamos al castillo, comenzaba la bajada de 300 escalones hacia el puerto. De nuevo, las vistas eran increíbles, el puerto es encantador, con 3 restaurantes tradicionales y lleno de barcas de pescadores.

Puerto de Ammoudi

No hay verano sin que Rafa salte desde alguna roca bien alta, y este no podía ser menos. Tras recorrer el sendero que bordea los acantilados desde el puerto, llegamos a un pequeño islote en el que había una plataforma desde donde la gente saltaba, y allí se fue sin pensárselo. Disfrutamos de las aguas cristalinas, con Oia en lo alto del acantilado. Estuvimos un par de horas bañándonos, saltando y grabando con la GoPro.

La vuelta fue más dura. Los 300 escalones a pleno sol nos dejaron extenuados, cada escalón tiene 3 pasos de largo y una pequeña inclinación. La mayoría de turistas hacen la subida con burro, a nosotros esto nos parece un maltrato, tendríais que verles la cara para entendernos. Al llegar arriba, compramos unas cerezas en un puesto callejero situado estratégicamente, y nos supieron a gloria.

Salto en Ammoudi

Ya teníamos preparada la nueva habitación y nos fuimos a verla. Se parecía más a lo que teníamos en mente, aunque por dentro la otra, con la piscina, era más impresionante. Pero nosotros lo que queríamos eran vistas y esta tenía unas espectaculares de la caldera, tanto desde el interior como desde la azotea, que también tenía jacuzzi.

Terraza del White Pearls Villas

Comimos en Feredini, uno de los restaurantes que nos habían recomendado en Oia. Estábamos solos, ya era tarde para el resto de turistas. La comida era muy buena, y los camareros se portaron genial. Nos recomendaron un postre, una versión del baklava, y nos invitaron a un licor casero. Fue más barato que la noche anterior.

Feredini, Oia , Santorini. (TripadvisorGoogle)

Pulpos secando al sol en el puerto de Ammoudi

Habíamos alquilado un Jeep Wrangler en Vazeos, una empresa local con la oficina cerca del hotel, que además ofrece la posibilidad de dejar el coche en su aparcamiento gratuito. Con los problemas que hay en Oia para aparcar, esto es un lujazo. Fuimos a las playas del este de la isla, que son más accesibles y a las que acuden los locales. Son playas de arena negra y rocas con pequeños acantilados casi al borde del mar. Una pasada.

Después del baño, nos acercamos a Imerovigli a poner gasolina y ver el pueblo (el más elevado y desde el que se tiene una buena panorámica de la caldera, sobre todo desde la roca Skaros). Hay que tener cuidado con los coches y motos de alquiler en Santorini, la mayoría los entregan con el depósito en reserva y la gasolinera más cercana a Oia está en Imerovigli.

Playa negra de Baxedes, Santorini

Vimos el famoso atardecer desde Oia (otro de los imprescindibles que ver y hacer en Santorini) y para cenar volvimos al puerto de Ammoudi. Nos habían reservado desde el hotel en Ammoudi Fish Tavern. Por supuesto, cenamos pescado, en un ambiente más turístico, pero estuvimos muy a gusto. La llegada con el coche al puerto fue caótica, solo hay una carretera de acceso que se colapsa con autobuses y coches y en la mayoría de tramos solo hay espacio para un coche. Tardamos 1 hora para recorrer los 2 ó 3 kilómetros. La cena nos hizo olvidar el mal trago. Ensalada griega, pulpo seco y dorada fresca a la brasa, acompañado con dos cervezas artesanales de la isla, Yellow Donkey.

Ammoudi Fish Tavern, Ammoudi Bay, Oia, Santorini (TripadvisorGoogle)

Oia al atardecer