Canadá día 15
Banff Gondola y Hoodos Trail. Noche en Banff
3 DE AGOSTO DE 2017
12º DÍA DE RUTA: ALREDEDORES DE BANFF
Después del trajín que habíamos llevado los días anteriores, éste iba a ser uno relajado. Nos levantamos a las 8:15 y bajamos a desayunar en el hotel. Era, sin lugar a dudas, el desayuno más cutre de todo el viaje, tanto por la comida como por el salón donde lo servían. Comimos unos bagels tostados, unas tortitas y yogur con fruta.
A las 9:20 nos recogía el shuttle gratuito hacia la góndola en el Elk+Avenue Hotel, y en 25 minutos ya estábamos subiendo en el teleférico que llevaba a la cima de la Sulphur Mountain, a 2281 metros. Era una pena que el humo no dejase ver bien las vistas de las Rocosas, pero el incendio estaba en el Parque Nacional de Kootenay, muy cerca de Banff, a unos 50 km al suroeste.

En la terminal del teleférico había una exposición interactiva sobre el Parque Nacional de Banff. Hicimos todo el recorrido y llegamos a la parte de arriba donde había una cafetería con vistas increíbles a los picos. Elegimos una mesa que diese a la ciudad y nos sentamos a tomar un café y esperar a ver si se despejaba un poco el humo.
Cuando hubo mejores vistas, salimos a recorrer los miradores de la cresta del monte hasta la antigua estación meteorológica. Compramos unos imanes en la tienda que había junto al acceso al teleférico y adelantamos la hora de bajada para aprovechar el día, ya que el humo no desaparecía y las vistas no acompañaban demasiado.

Decidimos recorrer de nuevo la ruta cinética de Lake Minnewanka Scenic Drive a ver si veíamos algún animal, pero al llegar, el humo allí era más denso que el día anterior, los lagos habían perdido los colores vivos, todo tenía un tono grisáceo. Una pena, debía ser un incendio muy fuerte.
Fuimos en dirección a la Tunnel Mountain Rd hasta los Hoodoos (chimeneas de hadas), formaciones producidas en la roca por la erosión del agua con forma de chimeneas. Nos recordaron a las torres que hacíamos de pequeños con arena mojada en la playa.
Cada vez el humo era más y más denso y costaba respirar, así que nos fuimos a comer a la pizzería Carlitos, pero cerraba a mediodía, y probamos en el Fox Hotel, el siguiente en dirección al centro, donde había un restaurante mexicano, Chili’s. Pedimos nachos con guacamole, alitas de la casa, pollo frito, dos cervezas y, de postre, helado de vainilla para bajar el picante. La comida hacía honor al nombre del restaurante, todo picaba a rabiar. Nos costó 70$CAD/45€.

Nos encerramos en la habitación del hotel a ver si se limpiaba un poco el aire. A media tarde se levantó un poco de viento en dirección contraria y se estaba mejor, aunque seguía habiendo una luz apagada.
A las 19:00 nos fuimos a pasear por Banff. Entramos en una tienda de chocolates y chucherías muy divertida, con muchos productos y una pared llena de miles de dispensadores de caramelos Pez. Seguimos por la calle principal hasta cruzar el puente. Allí vimos cómo el sol, a pesar de no estar en el horizonte, tenía una reflejo anaranjado y podía mirarse sin problemas debido al humo de la atmósfera.
Entramos a los jardines del edifico donde está la administración del Parque Nacional y desde allí pudimos ver la típica estampa de la ciudad, Banff Avenue con el Cascade Mountain de fondo.

A las 21:00 volvimos a cenar en The Old Spaghetti Factory. Nos pusieron en una mesa al lado de la ventana, viendo cómo la luna salía sobre los montes que nos rodeaban. Pedimos clam chowder, sopa minestrone, espaguetis con albóndigas, lingüini marinara, helado de pistacho y dos cervezas. Salimos a 38&CAD/24€.
Al día siguiente tocaba recoger y marcharse hacia Calgary. El recorrido por las Rocosas ya casi había llegado a su fin.
